jueves, 29 de diciembre de 2005

Las amigas que perdí en la guerra

Cuando nos abrimos paso en las batallas de la vida, siempre hay compañeros que nos acompañan, que nos cubren, que nos alientan. Mi batallón afortunadamente se ha nutrido de soldados valiosos y valientes. Algunos se han perdido en las trincheras y otros continúan hasta hoy luchando a mi lado.

Perdí dos amigas en la última guerra y no sé por qué. Quizá porque dejé de cubrirlas, porque cambiamos de bandera o porque las perdí de vista. Quizá creen que mi manera de luchar es inútil y estúpida. Quizá lo sea, pero es la única estrategia que conozco.

Vero y Ericka representan mis mayores alegrías de los tiempos universitarios. Si tuviera que hacer un recuento de la cantidad y calidad de momentos increíbles a su lado, creo que haría un blog independiente. No sólo compartimos muchas risas sino que además son seres que me enseñaron miles de trucos para afrontar esta vida de un mejor modo.

Gracias a Vero me aficioné de manera enloquecida por el billar. Por Ericka comprendí que un tropezón puede ser muy divertido. Con Vero compartí miles de noches de café con diversidad de tópicos siempre interesantes. Bajo el techo de Ericka, cobijé mis esfuerzos escolares. Con sus sonrisas, con sus bromas, con sus inteligencias, recorrí caminos y me reconforté con sus presencias en millones de ocasiones.

Si esta vida se trata sólo de tomar y dejar ir, hoy les digo: Las libero. Si ya no tenemos causas comunes, si nuestros encuentros se han vuelto absurdos y no deseados, si acaso nuestros corazones se han desincronizado, entonces, es momento de andar por senderos distintos y simplemente acordarnos de viejas glorias.

No me di cuenta. No sé qué pasó. No tengo idea de cuál fue el momento de la ruptura. Hago un repaso mental de este último año y me topo con escasos recuerdos. Creo que no tuvimos mucha voluntad para acordar charlas. Fueron pocas y algunas incluso bastante pedregosas.

Me da la impresión de que ambas descubrieron algún vicio de carácter en mí que decidieron que no podían tolerar. De ahí en adelante, cualquiera de mis conductas o actitudes ya sólo podían corroborar su percepción. Quizá yo estuve ciega y no alcancé a ver cuánto pudo dañarlas mi batalla interna.

Lo siento si así fue. Debo aclarar que en ningún momento hubo dolo, sólo inconsciencia. Y no pude haberlo hecho de otro modo. Tampoco para mí fue fácil transcurrir a través de los acontecimientos recientes. Sé que tuve menos paciencia y menos atención para los problemas ajenos. Mi cabeza fracturada, mi corazón cuarteado y mis manos agotadas no me permitían más. En fin, que justificarme está de sobra.

Si es que hacía falta defender a Aldo de mi tiranía felina, si es que había que alejarme de Luis (de quien nunca estuve cerca), si es que dije algo de mal gusto, si es que no asistí a una fiesta donde no era bienvenida, si es que soy lo que ya no desean en sus vidas, si es que el destino ha generado coincidencias alrededor de Organika, si es que me huelen las axilas, si es que soy políticamente incorrecta o socialmente incómoda… ¿qué más da? Conmigo está hoy quien quiere estar, quien me acepta y me ama como soy, con todas mis patologías y discursos, quien apoya mis locuras y pervierte mis corduras.

Adiós por ahora. Me dio gusto conocerlas y pasar un rato juntas. Gracias por sus palabras y felices fiestas.

miércoles, 7 de diciembre de 2005

Mereces lo que sueñas

Eso dice Cerati en su canción Beautiful. "Es tan beautiful como lo pensé". Y después de caminar en el desierto, creyendo que un simple espejismo podía saciar mi sed, encontré un oasis. Y después de vivir en el naufragio, hoy llegué a tierra firme y amo las frutas sabor a chicle que crecen en aquellas ramas.

Llegué al hogar...

La mayor coincidencia entre nosotros, no es el humor, ni la sincronización de actividades, ni el amor de Rigo, ni los amigos en común, ni un funeral. La mayor coincidencia es la de las voluntades.

Me parece mágico y me parece lógico. Es resultado de esfuerzos que ambos hemos realizado aisladamente. Es consecuencia de tropezones, de ensayos y errores, de lágrimas y luchas. Pero también es fantasía pura, cuento de hadas, flujo de energía cósmica, conspiración del universo.

Si fue necesario todo lo anterior, hoy me digo que valió la pena. Si esta es la recompensa, que bueno que conservé la esperanza.

Quise reclamarle por tardar tanto en llegar, pero agradezco que haya sido hasta ahora, porque estoy lista. Sí, claro que todo esto es un sueño, claro que estoy dopada por endorfinas, pero, what the hell? Se siente tan real. Es la primera vez que saltar del bungee es una diversión y no un suicidio. Enamorarse es un acto de locura o simplemente no es. Y es, definitivamente, el más delicioso de nuestros desenfrenos.

Encontré las palabras que soñé, la mirada que anhelé, la libertad que desée. He tenido la tentación de pensar que es demasiado bueno para ser real, pero no, es simplemente lo que merezco y quiero el día de hoy. Qué fortuna que ambos queramos lo mismo.

Y me sorprendo a mí misma, entregando el alma a un recién llegado, que me parece conocer de toda la vida. En un breve instante una persona que no estaba ni siquiera en mi rango existencial, se colocó en la frecuencia central de mi atención. Al segundo siguiente parecía que había estado ahí siempre. Mi corazón funciona así, con apuestas totales, pero mi biografía recurrentemente tenía obstáculos para la entrega. Por primera vez, me siento segura, tranquila y plenamente confiada de esos ojos (¿azules?) que tengo frente a mí. Por fin, siento la serenidad de la locura, la paz de perderme en un corazón ajeno. Hoy vivo la paradoja de sentirme en calma mientras voy perdiendo la razón.



Ya te dije bienvenido; hoy te digo, buenas noches y hasta mañana.

"Ya estás aquí y el paso que dimos
es causa y es efecto
cruza el amor yo cruzaré los dedos
y gracias por venir, gracias por venir
adorable puente
se ha creado entre los dos".
Puente, Cerati


P.D. ¡ B I N G O !