miércoles, 31 de diciembre de 2008

Reclamo a los hombres de este país

Sólo a los hombres y en particular, a los heterosexuales. Exijo explicaciones sobre sus conductas. Estoy muy encabronada con una serie de actos que, conforme sondeo a nuevas personas, me doy cuenta que es un fenómeno generalizado. Al principio, pensé que quizá sólo a mí me pasaba, que a lo mejor yo estaba histérica, pero no. Descubrí que hay muchas mujeres que se quejan de lo mismo. No tiene que ver con el nivel socioeconómico, ni con el estilo de vida, ni con el estado civil. Los patrones se repiten en todos los niveles y ámbitos.

A ver, a ver, ¡que alguien me explique! De entrada, es importante agregar que todas estas son observaciones femeninas, así que corresponden al comportamiento masculino en pareja. No sé si solos actúen de otro modo. Como quiera, no podríamos observarlo nosotras. Por mi parte, confieso que son estas pequeñas cosas las que he visto repetidas veces en mi vida y que siempre hacen que se me vuele la peluca.

- ¿Por qué los hombres están incapacitados para tirar la basura en su lugar? A ver, no es tan difícil. Pero yo no entiendo, porque cuando se acaban la leche, o dejan un envoltorio o bolsa, lo colocan ahí en el mostrador de la cocina, como si estuviera en exhibición. ¿Por qué no lo tiran al cesto? Ni aún cuando el cesto esté junto a ellos, ni porque tenga palanquita que se activa con el pie para que no se agachen. Parece que los hombres no entienden cuándo los empaques se convierten en basura.

- ¿Por qué el wey que es siempre el alma de la fiesta cuando está solo, se vuelve el ogro mamón cuando va con su novia? ¡Que alguien me explique! Ese mismo cabrón que cuando está solo, cuenta chistes, canta, charla, se integra a la fiesta y el día que lleva a su pareja viene con una chingada jeta de chihuaheño con estreñimiento. Entonces, nada le parece chistoso, no se integra, y se quiere ir temprano y de malas. Y claro, luego dicen que es porque no están en su ambiente. Pero parece que es sólo una conducta que se da con los amigos de la novia. No sucede con los propios. Mira, qué casualidad.

- ¿Por qué dejan la ropa tirada en el suelo? ¿POR QUÉ MIERDA EN LA VIDA HACEN ESO? Si la ropa está limpia, ¿por que ponerla en el suelo para que se ensucie? Si la ropa está sucia, ¿por qué putamadre no la ponen en el cesto de la ropa sucia? O en cualquier otro puto lado que no sea el piso. Ahí va uno por la casa pisando un campo minado, tropezando cada dos pasos con un calcetín, un pantalón, una playera. Carajo, edúquense, pinches hombres. Yo no sé si sus madres les recogieron la ropa toda la vida y si lo siguen haciendo, pero no chinguen, ya están grandecitos.

- ¿Por qué les da tanto pánico bailar? Ah, pero eso sí, cuando se ponen pedos entonces sí bailan. He oído ese pretexto millones de veces. Claro, porque cuando se embriagan se desinhiben y ya no les da pena. Como si bailar les fuera a quitar su hombría o les fuera a restar pene o no sé qué mierda piensan. Y ya sabes, acompañan a la novia a las bodas o fiestas y se quedan en la mesa poniendo su cara de interesantes: No, no, yo no bailo. Yo creo que en la mayoría de los casos no es que no les guste, ni siquiera lo han intentado. Es sólo su enorme temor histórico a parecer menos hombres. Señores, somos igual de simios que siempre cuando bailamos. Si quieren, pueden golpear sus pechos mientras lo hacen, pero no aleguen pretextos pendejos. Bailar es sólo una actividad más para divertirse. Y si no saben, pues no sean webones, APRENDAN. Nadie nace sabiendo.

- ¿Por que se siguen espantando cuando sus mujeres demuestran su deseo sexual? Cabrón, ¿qué tiene de raro? Ponen su cara de "oh, pecadora", fingen demencia, pero al final, se aprietan sus chones, se persignan en privado y les merma la erección. Cabrones, sus mujeres también tienen hormonas y tienen derecho al placer y a ser calenturientas como ustedes y hasta más que ustedes. Ni se espanten ni se acomplejen. Habemos muchas mujeres muy desperdiciadas por hombres que se achican frente al tema. Así que no saquen los ojos si encuentran vibradores, lubricantes y otros juguetes en casas de sus chavas. En efecto, aunque exista hombre no dejan de haber otros métodos.En primer lugar, porque a veces el sujeto no atiende bien el changarro; en segundo lugar, porque aunque lo atienda bien, no está siempre disponible; y en tercer lugar, como diría Paquita, pues por placer.

-¿ Por qué los hombres aman a las cabronas?... Ah, no, esa ya no, ya escribieron un libro. Sorry.

- ¿Por qué no van a terapia? ¿Por qué creen que todo lo pueden resolver solos? Señores, les tengo noticias: ¡NO ESTÁN PUDIENDO! Llevamos 4 ó 5 décadas en cambios sociales fuertes. Las mujeres hemos cambiado de roles y hemos querido empujar cambios en la sociedad. Y los hombres siguen destilando baba. Ya es hora de ponernos a trabajar con nuestras mentes. Y para los hombres ya es hora de que entiendan que pedir ayuda no es dejar de ser hombre; que ir a terapia no es estar loco; que llorar no está prohibido. Carajo, ya atiéndanse.

-Y siguiendo con los cambios sociales, ¿ por qué no pueden aceptar que las mujeres ganen más? Y como pueden ejercer poder adquisitivo, piensan que eso es equivalente a controlarlos. Les da el complejo de castraditos y se sienten menos.

-¿Por qué los hombres no aceptan públicamente que ven telenovelas? ¡Pero las ven! No se hagan. Seguro podríamos hacerles una trivia de La Gaviotita a muchos. Pero no lo pueden decir, porque de nuevo, creen que su hombría se verá amenazada. Si están tan seguros de su virilidad, ¿por qué la sienten amenazada todo el tiempo? Ya sáquense la mierda de la cabeza y díganlo, sean telenoveleros desenclosetados

Bueno, habiendo vomitado mi veneno, les invito a las chicas a que incluyan sus incoherencias masculinas favoritas y a los hombres a que intenten explicar sus comportamientos.

Que conste en actas que despotrico por ardida. He dicho.

jueves, 25 de diciembre de 2008

El hogar y la familia

La Navidad obviamente no me puede importar menos. Descubrí con los años que la relación de las expectativas era inversamente proporcional a la diversión. Es decir, a más expectativas menos diversión. Por eso, decidí dejar de pensar en las fiestas decembrinas. No espero demasiado de ellas. La Navidad por ejemplo, me parece simplemente una reunión familiar más en el año.

Este año, como muchos otros, decidí pasarlo en casa de mis abuelos. Y esta vez tomé otra decisión importante: quedarme a dormir. Hace muchos años que no lo hacía, siendo que pasé casi toda mi infancia viviendo ahí. Mi tía Alejandra también se quedó con toda su familia.

La sensación es muy rara. En efecto, hay una parte de abrigo y de hogar, pero también estoy sumamente desacostumbrada. El show de preparnos para dormir fue el inicio. Una se malacostumbra al vivir sola. Yo duermo, como, despierto, y todo lo demás cuando quiero, sin consultar ni avisar. Ayer para dormir había que inflar un colchón en el que se quedaría mi primo Diego. Por alguna extraña razón, todos teníamos sueño y cansancio desde temprano, pero en casa de mi abuela se acostumbra recoger todo el desmadre antes de irse a acostar. Claro que eso toma entre una y dos horas. Ojos de tapete, cara derretida, aguantamos vara un rato. Luego, simplemente me puse la pijama y me dormí. Sin avisar. Mi prima Daniela me dijo que estaban esperándome para acostarse y ni siquiera se dieron cuenta que yo ya llevaba un rato babeando. Ups.

Despertar, en una casa con ruido, con movimiento, es extraño. Por supuesto, que fui la última en abrir los ojos. Toda la familia estaba ya en la cocina preparando el almuerzo. Me alisé un poco al Sindrome que llevo dentro (no quería que descubrieran mi identidad maligna) y los acompañé. Luego nos dividimos las tareas de limpieza de la cocina. Todo sonaba tan distinto a mis rutinas diarias.

Hace un rato, acabé de estar. Ya se había integrado mi tía Claudia con su familia y la tía abuela Silvia. Enough! No es que esté a disgusto, pero ya es suficiente de muchedumbre. La dosis de hogar estuvo sabrosísima pero debe llegar a término en breve, para no convertirse en asfixia. Así en una cuota moderada, se puede sobrevivir con éxito a la familia. Sabe rico, se siente bien en el alma, es el caldo de pollo para la vida. Vivirnos a diario se convertiría en una pesadilla. Necesitaba este abrazo hogareño, lo admito.

La noche en realidad, la hizo Emilio, que entre otras de sus ocurrencias, nos escogió para ser sus renos (a Alejandra y a mí). Él era Santaclós y llevaba regalos al mundo. Fuimos muy maltratadas por él, nos dio latigazos y al final, nos cortó con su cuchillo de la muerte. Es una pena que no pudiera grabar el resto de sus performances. Nos divirtió horrores. Les dejo una breve muestra de su maldad en este video.

martes, 23 de diciembre de 2008

Mi incipiente yoguismo

Llevo un año haciendo yoga y aún no hago ni la mitad de esto, pero oh, verán, me superaré y haré contorsionismos impresionantes.



El yoga es de las mejores decisiones que he tomado en mi vida (además de usar protector solar).

lunes, 22 de diciembre de 2008

Rudo y cursi, nada más



Ayer fui con la Perfu a ver Rudo y Cursi. Germán me había dicho que era el colmo de la chuskería chafa. Yo sabía que no iría a ver una obra de arte, así que no llevaba muchas expectativas.

Yo no soy de "esas fans de Gael, que lo aman y creen que es guapísimo". La verdad es que me parece un tipo en general anodino, pero en gustos se rompen géneros. Diego Luna me parece más bien un actor mediano, sin más gloria. Lo que sí es cierto es que estos dos tíos han sabido aprovechar su fama y se han vuelto empresarios de sí mismos.

La película no tiene ningún mérito especial, excepto la de ser cumplidora. El guión es sumamente sencillo, no profundiza en nada y sólo pretende entretener. Sí hay un poco de chuskería, en efecto. La película en resumen es una anécdota chusca de dos hermanos que ingresan al muy prostituido mundo del futbol. Nada que no sepamos, nada que no hayamos escuchado antes en la prensa rosa.

Gael logra involucrarse un poco más en el personaje que Diego, que a ratos parece estar imitando a Ponchito, el personaje de Bustamente, en su afán de hablar como campesino. Y es evidente, que esta película protagonizada por otros actores menos taquilleros, no habría sido vista ni por sus familiares en un domingo en canal 5. Todo el asunto está en la mercadotecnia, como ya es común. Gael y Diego en las carteleras es un éxito garantizado de taquilla.

Es cierto que por más que asociemos a estos dos chiquillos, con ésta sólo son dos películas juntos. Tenemos tan asociados los rostros que parece que han estado juntos desde su nacimiento pero no es así. La relación de los actores en pantalla es de charolastrismo, debo decir. Muy cercano al de Y tu mamá también, que fue su primer peli juntos. Eso puede resultar algo chafa porque aún con personajes e historia tan distintos vemos la misma dinámica en pantalla. Una relación de amor-odio, rivalidad fraternal, casi cariño homosexual.

Así que no da para más pero tampoco lo promete. Si no tienen nada que hacer, véanla. Como quiera no hay nada mejor en el cine ahora.

Historias de amor y algunas hipótesis debrayadas

Lu y Ed se conocieron en una noche colonial. Sí, en una noche colonial, como lo leyeron. Es decir, eran apenas unos chiquillos inocentes. Ella lo vio entre la numerosa muchedumbre de una estudiantina que vale más no mencionar. Le gustó, se lo presentaron y ahí empezó todo. Empezaron a salir y cuando todavía ni salían de la prepa se prometieron una vida juntos. Luego se inscribieron a la misma universidad y de ahí que se volvieron inseparables. Hoy, tienen una hermosa hija y un departamento cálido y un matrimonio inmejorable. Hoy más de una década después el amor sigue ahí. Los admiro.

Historia de éxito, que le llaman. Pero a muchos de nosotros esto nos sigue pareciendo sólo un sueño. La excepción que confirma la regla de que el amor no triunfa. Y sí, todos conocemos parejas que llevan muchos años juntos. Muchas de ellas, honestamente debieron haberse divorciado antes de casarse siquiera pero hay unos pocos casos que son dignos de aplausos. Parejas que aún con tantos años siguen mirándose a los ojos como si fuera el primer día.

¿Será una especia de destino? ¿Será que se corresponden de otras vidas? ¿O será que el resto de nosotros sólo somos una bola de traumados que no alcanzan a ver el verdadero amor?

Hipótesis 1:
Hay un único ser que te corresponde en la vida, tu verdadero amor que algún día llegará.

Hipótesis 2:
No hay un único amor, sólo hay gente aferrada.

Hipótesis 3:
Si se junta piedra con coyol, como dice el refrán, pus ya se armó.

Hipótesis 4:
Hay sólo unos cuantos afortunados en el mundo que encuentran a su único amor. Los demás estamos condenados a vagar por el mundo y chocar unos contra otros.

Hipótesis 5:
Si no fuera por que seguimos tantos solteros en el mundo, la sobrepoblación sería devastadora (¿más?, sí, más). Es decir, es un mecanismo de supervivencia de la especie.

Hipótesis 6:
Todo el cuento del verdadero amor no es más que una quimera.

Hipótesis 7:
La vida no vale nada.

Hipótesis 8:
Las piedras rodando se encuentran y tú y yo algún día nos habremos de encontrar.

Hipótesis 9:
"El verdadero amor" es un invento de Televisa.

Hipótesis 10:
Vale más un buen amor, que mil costales de oro.

Me eché todas las temporadas de Sex & the city y como no era mi vida, me parecía interesantísimo todo el huracán de citas que tenían estas cuatro chicas. La mera neta es que hoy me da una weba infinita entrar otra vez a esa dinámica. Miro a mis cuatachas y reitero mi weba. Salir con un chico, ilusionarse, esperar a que te llame, pensar en qué decirle, luego verlo de nuevo, desilusionarse... Una y otra vez, hasta que te asientas con uno por un tiempo y luego... otra vez lo mismo. Qué cansancio.

Quizá por que hoy me encuentro en una etapa en la que quiero estabilidad y durabilidad. En otros tiempos cagadores de almendras me parecía divertido ser picaflor (me encanta esta palabra mojigata). Hoy me parece casi una pérdida de tiempo. Pero no hay diotra, como quien dice. A base de ensayo y error es como vamos construyendo la vida.

No hay modo de encontrar un amor (aunque no sea el "verdadero y único") si no es a base de apertura y prueba. Yo creía que ya había llegado a puerto. Ni modo, me equivoqué. Y ora, entrar a la navegación del amor me da una pereza terrible.

No queremos creernos cuentos de eternidad. Para siempre me parece mucho tiempo, decía Bunbury. "Hasta que la muerte nos separe" suena demasiado comprometedor. Necesidad closetera de solidez, expresión manifiesta de incredulidad. "Sí, claro, ya sé que nada es eterno, pero..." "Bueno, digamos que no es para toda la vida, pero sí por un buen rato de vida..." ¿Por qué no podría ser para todo lo que me reste de vida? ¿Sería eso posible?

¿Habrá amores indestructibles? ¿De qué tienen que estar hechos? (Quizá de plástico) ¿Será que el amor es de buena madera o que los participantes tienen suficientes herramientas para mantenerlo vivo? ¿Será que es sólo la conjunción de patologías y costumbres lo que los une? ¿Será que cuando te toca, te toca? ¿Y cuando no, pus no? ¿O será que simplemente debemos romper el paradigma del amor que nos rige?

¿Por qué la monogamia como parámetro del amor verdadero?, preguntaba yo hace algunos años. ¿Por qué el amor verdadero es el que dura muchos años? ¿Por qué el compromiso es el indicador del verdadero amor?

Yo hoy digo como Juanga, "no me vuelvo a enamoraaaaar..."

domingo, 14 de diciembre de 2008

Al final

Al final del año solemos hacer balances y recuentos. El periodo en realidad es totalmente arbitrario, pero es compartido. Para mí, este año ha sido bastante pedregoso, pero aquí estamos al final. Sigo viva y de pie.

Ánimas que el próximo año pasen mejores cosas. Felices fiestas a todos.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Madonna sí, peeeeeeeero...

Ya sé que estoy a una semana de tardanza pero he estado muy ocupada con la hermenéutica, la teoría crítica y la filosofía de las formas simbólicas. UUUUUUUUUUTS. Pero no podía dejar de comentar, ya que pienso tanto en Madonna, lo que pienso ahora después de sus conciertos.

Primeramente debo decir que me la pasé poca madre, que sí lo disfruté mucho y bailé, brinqué y canté felizmente. Sin embargo, no dejo de reconocer las fallas. Para empezar y casi ya con eso tenemos, desafinó la mitad del concierto. ¡DESAFINÓ! ¡No mameeeeeeeees! ¡Habrase visto! En el primer concierto, pensé que habría sido un error, que quizá la contaminación le había afectado la garganta (o el cerebro) pero seguramente en el segundo concierto mejoraría. Pues no, el segundo concierto fue igual. Y perdón, no era una cosita pequeña, era garrafal. Por menos de eso en Cantando por un sueño o La Academia, le habrían otorgado un 4 de calificación. Ho-rri-ble. Gro-se-ro. No, de verdad espantoso. Ni Jolette cantaba tan feo, en serio.

Borderline, qué horror. El arreglo era rockero y la pobre mujer quería cantarla aguda como en su versión original. De entrada, esa voz juvenil ya no la tiene. Pero además, el arreglo exigía un tono más grave, hasta ronco, rasgado. Luego Heartbeat, otra vez, en un tono agudo que ya no le sale y sumamente desafinado. Yo pensaba, ¿por qué las malditas coristas no desquitan su sueldo y le ayudan? En algunas canciones mucho más coreografiadas usaba playback, que honestamente se agradecía. Cuando cantó ella, casi todo el tiempo lo hizo muy mal.

Además nos trató a todos de lazy motherfuckers. De ahí no nos bajó. Yo no sé si sea equivalente a que nos digan "cabrones" y nadie se ofende si un artista nos llama así en un concierto. Pero no me gustó su tonito. No sólo eso. Cuando pidió sugerencias al público se portó sumamente arrogante y majadera con los sujetos. Si tiene mucha rabia guardada, pues que vaya a terapia, pero ¿qué culpa tenían estos pobres cabrones? (Aquí sí aplica cabrones, nótelo, y no es ofensivo).

La primera parte del concierto es inconsistente. Prende y apaga notoriamente. Y con el pretexto de tocar la guitarra (¿desde cuándo ese es su talento?) casi se convierte en Chavela Vargas. El número gitano (¿serbio? ¿checo? ¿rumano?) a mí me gustó mucho. Esa versión de La Isla Bonita era realmente buena y los tipos son muy buenos. Y luego se sienta a tocar su guitarrita y cantar la canción menos famosa y menos buena de toda su vida. Ya sé que habrá algunos fans de Evita y que a lo mejor disfrutaron oír esa canción en concierto. A mí, me pareció muy mala elección.

La segunda parte del concierto me pareció lo mejor. Es cuando el concierto se vuelve electrónico. La versión de Like a Prayer, me pareció extraordinaria. Y desde ahí ya no se cae el ánimo.

Vero comentaba y creo que tiene razón, que hizo falta producción porque al final todo lo que concierne a pantallas de leds y videos lo hace ya casi cualquiera. Hasta Timbiriche tenía las pantallas de leds móviles tamaño persona. Sí, traía bailarines, pero fueron pocos los recursos extra: un coche de padrote, un piano...

No nos permitió encore. Una vez que ella decidió terminar, ahí se acabó. Game over. Al final, también se entiende. La mujer tiene 50 años, denle chance.

En mi balance, no me sale debiendo, pero tampoco me pasmó de asombro. Creo que el Confessions Tour por ejemplo, es mucho mejor. Comentábamos después del segundo concierto que el Confessions Tour es mucho más redondo que el Sticky & Sweet Tour. En Confessions se siente unidad temática, que no se siente en el Sticky sino hasta la segunda mitad.


Ya yéndome más lejos del tema, yo tengo un serio conflicto con el fenómeno que sucede ahora en los conciertos. La gente va a los conciertos a verlos desde sus pantallas. No lo entiendo. Porque mediatizan la experiencia, si la pueden ver con sus propios ojos. En aras de conservar, de poseer el momento y coleccionarlo como bien dijo la Ardilla, se pierden la experiencia real. De verdad, no es exageración. Vi personas que grabaron prácticamente todo el concierto. Lo vieron todo desde su blackberry. Se me hace una pendejada porque es mejor la experiencia de vida, pero también porque la verdad no hay forma de captarlo bien, no se ve ni madres y se oye de la chingada. Me parece impresionante el asunto, porque miles de personas lo hacen cada concierto. No conforme con eso, días después cenando en Sanborn's, la Ardilla y yo teníamos en la mesa de atrás un par de lerdos de esos que grabaron y lo estaban disque oyendo y viendo ahí. Hazme el rechingado favor. En fin, no comparto, como dijo Gloria Calzada.

Pero ya que alguien se tomó la molestia, nos servirá para ilustrar lo que comento.

Escuchen la versión de Borderline:


Y luego Heartbeat:


Esta persona que subió los videos, si revisan en you tube, se dedicó a grabar el concierto. En fin...No hay modo de ignorar lo espantoso que suena.

Madonna es una reina, pero creó fama y ya se echó a dormir.

sábado, 6 de diciembre de 2008

En palabras de George Michael

Aunque sea muy gay...

ONE MORE TRY

I've had enough of danger
And people on the streets
I'm looking out for angels
Just trying to find some peace
Now I think it's time
That you let me know
So if you love me
Say you love me
But if you don't just let me go...

'Cos teacher
There are things that I don't want to learn
And the last one I had
Made me cry
So I don't want to learn to
Hold you, touch you
Think that you're mine
Because it ain't no joy
For an uptown boy
Whose teacher has told him goodbye, goodbye, goodbye

When you were just a stranger
And I was at your feet
I didn't feel the danger
Now I feel the heat
That look in your eyes
Telling me no
So you think that you love me
Know that you need me
I wrote the song, I know it's wrong
Just let me go...

And teacher
There are things
That I don't want to learn
Oh the last one I had
Made me cry
So I don't want to learn to
Hold you, touch you
Think that you're mine
Because it ain't no joy
For an uptown boy
Whose teacher has told him goodbye, goodbye, goodbye

So when you say that you need me
That you'll never leave me
I know you're wrong, you're not that strong
Let me go

And teacher
There are things
That I still have to learn
But the one thing I have is my pride
Oh so I don't want to
Hold you, touch you
Think that you're mine
Because there ain't no joy
For an uptown boy
Who just isn't willing to try

I'm so cold
Inside
Maybe just one more try...

jueves, 13 de noviembre de 2008

Medicina Cuántica

Hoy fui a mi primera sesión de medicina cuántica. En realidad, hoy fue el diagnóstico y mi primer tratamiento. ¿Qué es la medicina cuántica? La verdad no he acabado de comprender todo el tema. Entiendo que trabaja a través de la energía, equilibrando aquellos flujos que se encuentren justo en desequilibrio. La medicina cuántica es sobre todo preventiva, pero también es curativa.

¿De qué trata? Te sientas en un sillón cómodo y te conectan unas cintas en los tobillos, las muñecas y la cabeza. Te conectan pues a una máquina y en una computadora se van revelando los resultados. Así de simple. Luego te dan feedback con energía a través de esas mismas cintas. Para más información pueden consultar la página de Quantum L.I.F.E.

La experiencia cercana que conozco es una amiga a la que le detectaron tumores en senos y matriz. No revelaré su nombre y no es importante. Lo que sí es importante es su experiencia. Ella no creía en este tipo de medicina. Su formación siempre la había llevado a tratamientos alópatas. Gracias a un pariente cercano empezó el tratamiento con medicina cuántica. Adivinen qué: pues sí, se curó. Después del tratamiento fue nuevamente a hacerse los análisis y los tumores habían desaparecido. Ahora su doctora manda a sus pacientes el tratamiento cuántico.

La verdad es que no se siente casi nada. Yo sentí en algunos momentos franjas de calor en ciertos puntos del cuerpo, pero generalmente no sientes nada. La energía actúa a niveles no perceptibles, pero funciona. Quizá si nos platicaran de todos los casos que se han curado, acabaríamos sumamente sorprendidos. A mí me basta con escuchar a mi amiga curada. Sé de su mente rigurosa, de su escepticismo y su gran capacidad intelectual. Confío en su testimonio, pues.

Para mí, fue una cosa más a probar. Para ponerme bien, estoy dispuesta a hacer lo necesario. Creo en la prevención, y por eso hago las cosas necesarias para no acabar en un hospital en la medida de lo posible. Personalmente, me parece que algunos métodos alópatas son sumamente invasivos y agresivos, y mientras pueda, evitaré someterme a ellos. No desconfío de la medicina alópata, debo confesar. Simplemente, me parece que está incompleta, porque sólo mira al cuerpo como una maquinaria de reloj y creo que los seres humanos somos mucho más complejos.

Mi reflexión de hoy tiene que ver con la actitud con la que enfrentamos la enfermedad. En el libro de La Enfermedad como Camino de T. Dethlefsen & R. Dahlke, nos invitan a pensar en las enfermedades como expresión de estados de la psique. Cada órgano representa un asunto psíquico. En este sentido, la enfermedad nos pone frente a los ojos aquello a lo que no le hemos puesto atención en nuestro interior y aquello que debemos resolver. Una vez que se ha mostrado debemos decidir cómo enfrentarlo.

He ahí que creo que la medicina alópata atiende síntomas manifiestos y la medicina cuántica (y otras terapias alternativas) atienden las causas invisibles. Las dos sirven, a mi modo de ver. Sólo que atienen distintos niveles. Me da la impresión que las terapias alternativas implican un mayor compromiso y trabajo con uno mismo, mientras que la medicina alópata resuelve el problema desde fuera sin ningún control, ayuda, ni esfuerzo del enfermo. El enfermo es justamente un "paciente", que así, pacientemente, espera a que lo curen con algo externo. Frente a este método, yo siempre me he sentido impotente. Como si un destino ineludible me fuera a alcanzar y yo no pudiera hacer más que ser "paciente". Y luego, cuando ya no hay respuestas, nos dicen que es genético y fin de las preguntas y respuestas.

A lo mejor porque soy una loca controladora, o una renegada del sino, pero yo prefiero hacerlo de otro modo. Por supuesto, a cada quien le funcionan métodos distintos. Los caminos para todos nosotros son diferentes y cada quien debe elegir el que mejor le acomode. Debo confesar que cada vez que he elegido este modo, siempre el camino ha sido mucho más sinuoso. Me ha confrontado con asuntos que no había querido ver y que por supuesto, duelen. Así, justo como duele el cuerpo.

Alguna vez lo platicaba con la Ardilla sobre personas queridas que tomaron decisiones importantes frente a sus enfermedades. Al final, uno enfrenta la enfermedad del mismo exacto modo como enfrenta el resto de las cosas de la vida. Y nos va la vida en ello, tanto en nuestras decisiones cotidianas como en nuestras batallas por la salud. A veces, nos cuesta la vida. A veces, la libramos.

Durante mucho tiempo, yo cuestioné el modo en que mi padre había enfrentado su enfermedad, decisión que le costó la vida, por cierto. Luego entendí que simplemente hizo lo que pudo. Incluso, he llegado a pensar que su decisión de operarse era un recurso último, una forma de poner un ultimátum a su dolencia. Sólo cabían dos posibilidades: curarse o morirse. Y mi padre estaba dispuesto a morir con tal de no seguir como estaba. Así de grande, supongo era su dolor. Y no sólo su dolor de cuerpo, sino su dolor interno. No importa cuánto le hubiéramos insistido para que tomara otras opciones. Sólo él tenía la decisión al respecto. Su decisión fue esa, porque también así había decidido vivir.

A partir de ese momento, decidí que yo no quería vivir así para no morir así. Uno no sabe cuándo le llegará la hora. Puede ser en cualquier momento. Los accidentes, como el avionazo reciente, nos prueban que la vida no está asegurada. Por más que yo me cuide cualquier día me cae el meteorito maligno y zas, se acabó. Pero lo que esté en mi mano, al menos sí puedo hacerlo, para que la vida sea vida y no un remedo. Al menos, para seguir aprendiendo y seguir creciendo, sé que estoy dispuesta a trabajar por mi bienestar. Ese es mi compromiso con mi felicidad.

Les tendré informados sobre mis avances en el tratamiento. (En realidad, me dieron un diagnóstico bastante favorable y me reiteraron los asuntos emocionales que debo resolver, pero no le aunque).

ACTUALIZACIÓN
Ya que me han pedido los datos, aquí se los paso para quienes quieran entrarle.

Actualización junio 2009
Pues ya no les paso los datos anteriores, porque ahora que yo estoy en el asunto, les paso los datos de nuestro consultorio.
Ixcateopan # 81, Entre Eje 6 y Matías Romero, Col. Narvarte, México, D.F.
Tels. 56046876 y 56055459

Y pueden revisar más sobre el asunto en el link de Cuántum Med Narvarte que encontrarán del lado derecho.

martes, 11 de noviembre de 2008

Sólo quiero reír

Vuelve al ataque 31 minutos. Estos son los chascarros o bloopers, como le dicen en gringolandia (y también aquí).




Momentos cumbre de este video:
- El regreso del Pelo Suelto
- El proto Tulio
- El traje de comida
- La imitación de Miriam Hernández (" y también hago un tren")
- El jefe que imita al Miedoso
- Los accidentes de Freddy Turbina
- El chiste de Huachimingo
- La queja de la espalda de Bodoque

Soy tan fan.

Y luego, como nos dimos una sesión hace unos días y resultó enloquecidamente hilarante, les comparto al mismísimo Sammy y a Miguel Luis, joyas de la conducción de nuestra televisión mexicana.


Por si se quedan picados, hay un montón de estos dos seres en you tube. Pero para resumir su sabiduría, esta es la cereza del pastel.



Por favor, colaboren con los videos más chistosos que conozcan. Girls just wanna have fun!

viernes, 7 de noviembre de 2008

Pelos de gato y babas de perro

Con el tiempo, ciertamente, he ido entendiendo por qué era tan problemático tener mascotas en casa de mi madre. La verdad es que a menos de que ames a los animales, no puedes entender ciertas cosas.

Yo no podía entender que mi madre regalara a mis mascotas. No soy el único caso en el mundo. Seguro hay muchos a los que les tocó que les regalaran al perro, el conejo, el hámster, etc. No soy madre y por eso tampoco entiendo la lógica desde esos ojos, pero sí sé que a nosotros que disfrutamos tanto con la compañía de los animales, nos duele mucho separarnos de ellos. Una de las mayores dichas que tengo ahora que vivo sola, son justamente mis dos gatos.

Norma, por ejemplo, a quien no le gustan las mascotas, me ha dicho que también los poseedores de mascotas a veces somos sumamente ridículos. La verdad es que sí es cierto. Ahora que se han puesto de moda, por ejemplo, los chihuahueños (¿Fue Paris Hilton la culpable?), podemos ver a las chicas cargando su perro en una bolsita muy cukis y el perrito vestido de hada, Chanel, o de lo que mejor convenga a la fashion. Queremos estar pegados con nuestras mascotas todo el tiempo, los acariciamos sin cesar, dormimos abrazados de ellos.

Insisto, el asunto es que a quien no le apasionan no podría entender cómo esto es posible. Midori y yo, por ejemplo, vivimos entre pelos de gato. Ahora, ella también tiene un perro, así que hay que agregarle las babas. A pesar de todos los sacrificios que a veces tenemos que hacer por ellos, todo se compensa cuando se podemos acariciarlos. Perfu, que antes parecía no querer mascotas, es la más protectora con su gatita persa Federica. No se diga la Ardilla con el puñalín de Purr y ahora ya tiene a Rona. (No nos conformamos con uno).

Estos últimos días, mis gatos me han hecho enojar mucho. Llevan dos semanas despertándome al amanecer. Como reloj despertador, unos minutos antes de que amanezca enloquecen. Hoy, de plano, tuve que sacarlos de mi cuarto. Claro, chillaron como poseídos hasta que tuve que abrirles la puerta. Los dos, ya calmados, se subieron a la cama a dormir. La Inchi, corrió a mis brazos y el Babas a mis pies. Y nuevamente, todo tenía sentido. Nos apapachamos y fuimos felices.

El asunto es que aquí nuevamente estamos hablando en frecuencias distintas los amantes de los animales con los detractores de las mascotas. Para nosotros, dormir con nuestras criaturas es un placer, es reconfortante, es un privilegio. Para los contrarios, es una ridiculez y una molestia. Los pelos de gato, por ejemplo, vuelan por todos lados. Yo ya estoy acostumbrada, pero a muchos les parece una asquerosidad.

¿Cómo conciliamos unos con otros? En el caso de mi madre, por ejemplo, no había negociación. Yo tengo ahora mis gatos en mi casa, y ella vive sin mascotas en la suya. Santo remedio. Pero, ¿Qué pasa con las parejas, cuando uno de ellos, ama los animales y el otro no? Por que al final, estamos hablando de lo que te configura, de lo que te hace ser quien eres y de lo que te da placer en la vida. El asunto de los animales, por supuesto, sólo es uno de los temas. ¿Qué pasa cuando a uno le gusta bailar, o escalar, o caminar, o lo que sea, y al otro no? ¿Es válido suprimir el gusto del otro en aras de mi propia comodidad? ¿Es válido reprimir nuestro propio placer en aras de conservar al otro?

Cuando me salí de casa de mi madre, uno de sus reproches era: Me cambiaste por un gato. La verdad es que ese gato por el que me salí ni siquiera lo conservé. Y la verdad es que el gato era lo de menos. Las razones por las que era inminente mi salida tenían otras causas mucho más profundas. Pero entiendo que a sus ojos, fuera un asunto completamente desproporcionado. ¿Cómo es posible que si no puedes tener un gato prefieras vivir en otra casa? ¿Cómo es posible que quieras más a un gato que a tu propia madre? (Léase con cara de Lagarto, es decir de Doña Márgara Francisca). Repito que la situación no era esa, pues, pero el asunto es que para alguien que no ama a las mascotas, el tema es completamente ininteligible. No hay ni siquiera punto de comparación entre el amor por otro ser humano y el amor por un animal. La conexión es distinta, por supuesto. Pero creo que sí amamos a nuestros queridos animales y el vínculo, que en parte es sumamente maternal (o paternal) es muy particular. Los animales, nos brindan felicidad con su compañía. Es difícil describir el vínculo, sólo puedes entenderlo si lo sientes, si los amas, si tienes mascotas. (Creo que así como dicen: no puedes entenderlo hasta que eres madre, o cosas así).

Como otras veces, en estos temas, me declaro incompetente para dar soluciones. Yo me declaro feliz hoy por la posibilidad de dormir con mis gatotes y ronronear en coro.

El cumple de Pucca

Ya le mandé una canción de cumpleaños, pero para completar el festejo de Pucca y como sé que le divierten como a mí estas cosas, aquí va otra canción muy ridícula. (Imagíname bailando igual que estos chiquillos del video, por favor)

Abrazos a mi querida Pucca. Te sigo extrañando un chorro. Abrazos apretados.

martes, 4 de noviembre de 2008

Gatos que hablan

Mis gatos no se hablan. No tienen necesidad, en general. Cuando se muerden expresan el dolor de la mordida con un maullido. Cuando la Inchi se siente amenazada, bufa y maulla grave, que es la señal para alejar al otro. Pero en la cotidianidad no necesitan decirse nada. La comida, las caricias, la compañía me la piden a mí. Así que, a mí, sí me hablan y mucho. De hecho, a veces me atarantan. La Inchi es la más platicadora y escandalosa, maulla fuerte para que la acompañe a comer, para que le sirva comida o agua, para que le abra la puerta, para que le haga caso. El Babas, en cambio, maulla mucho menos por comida y mucho más por caricias. Hace un sonido leve (como un mrrr a veces sin abrir la boca).

¿Los animales tienen lenguaje? Me preguntaba esto cuando encontré este par de videos en you tube. El primero es de unos famosos gatitos que se hablan uno al otro y el segundo es la traducción de esa plática. Me dio mucha risa, Espero lo disfruten.



viernes, 31 de octubre de 2008

Crónica publicada

Les comparto mi alegría. Este mes (que está terminando en estos minutos) me publicaron en la revista Dónde ir una crónica. Aquí la tienen.

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Ya no separo basura

Que de un día para otro nos dicen que hay que separar la basura. Se acordarán que de pronto ya nos dio por ser muy modernos y hacer las cosas de ese modo en la Ciudad de la Esperanza. Y ahí tienes que algunos mensos responsables como yo, nos dimos a la épica tarea de separar nuestros desechos:

Mi anterior estúpido intento de hacer algo por el mundo fue en tiempos adolescentes en que me dediqué a juntar arillos destapadores de latas. Decían que si juntabas mil, le regalaban una silla de ruedas a alguien que la necesitara. Claro que nunca junté mil y nadie recibió nada, que yo sepa.

Pero ahí estaba yo, por primera vez, frente a mi basura cantando en mi cabeza We are the World. Era sumamente confuso al principio. Era obvio que plástico, papel y metal iban en el de inorgánicos y los restos de comida en orgánicos. Pero a ver, ¿dónde echar el chicle? ¿En cuál se tira una bolsa de piel? ¿y qué debe uno hacer con los condones, echar el contenido al de orgánicos y la envoltura al de inorgánicos? Estos eran mis dilemas diarios. Dónde tirar los cabellos de mi cepillo, las uñas de mis gatos y su arena. Como no podía decidirme, fui haciendo más bolsas: la de los gatos, la de los desechos orgánicos de personas, las de aluminio, las de papel y cartón, las de restos de comida putrefacta y no putrefacta.

Venía el señor de la basura muy sonriente por todas mis bolsas, me recibía todo más su propina y se iba contento por la vida. Yo me tomaba mi tiempo para explicarle cómo las había separado para que luego pudiera hacerle esa aclaración al depósito donde lo entregara. Luego pensé que sería más práctico si etiquetaba las bolsas, para que todo aquel que se cruzara con mis desechos supiera a qué correspondían. Con un plumón indeleble fui marcando todas mis categorías en sacos blancos. Soy una buena ciudadana y una buena chilanga, pensé. Ya que no puedo rescatar animales, ni donar a Greenpeace, ni adoptar un vietnamita, ésta era mi forma de hacer del mundo un lugar mejor.

Orgullosa de mi hazaña, tres meses después, le pregunté al señor basurero sobre el programa de separación de basura. Uy, me dijo, no, nicierto eso de la separación, señorita, ¿quién le dijo? ¡Pues eso dice el Gobierno del Defe! No, uy, no señorita, mire, todo lo echamos parejo al camión y luego de ahí lo vacían todo en el basurero y ahí los pepenadores se encargan, me dijo sonriendo, como siempre. ¿Y por qué no me dijo cuando separé tanta basura?, le reclamé. Ay, no señorita, qué pena, cómo la iba yo a desilusionar.

Ahora tengo un bote grande de basura en el que arrojo todo indiscriminadamente. El señor de la basura se lleva un enorme costal y su propina con la misma alegría de antes.

De amor y necesidades

Hablar de amor siempre es importante. A veces, nos perdemos en otros temas alrededor y perdemos el foco. En muchas ocasiones cuando charlamos sobre nuestras parejas, nos perdemos en anécdotas y conflictos, cuando al final lo que estamos haciendo es hablar de amor. Y claro, también hablamos de dolor, de pérdidas, de necesidades insatisfechas, de egos frustrados, de choques existenciales, de patologías complementarias, etc.,etc., etc.

Quizá es que cuando hablamos de amor, hombres y mujeres hablamos de algo distinto. Mismo tema, distinto significado. ¿Será que biológica y culturalmente entendemos conceptos distintos? Algunas de nosotras hablamos del amor públicamente. Para nosotras, el amor se cuenta, se grita a los cuatro vientos. El amor permea nuestras actividades, nos acompaña en la cotidianeidad. Para muchos hombres, el amor es un juego privado, un asunto secreto, un tema prohibido. A mí, me gusta compartir lo que siento con mis seres queridos, me gusta decir que este amor vive aquí. Pero supongo que para algunos no es necesario ni importante mencionarlo.

Nos decía a la Ardilla y a mí una "paciente" que odiaba que su novio no hablara de ella públicamente. Digo paciente, porque en nuestras Terapias de la Claridad (del espíritu o del día, lo que suceda primero), también aceptamos invitados especiales (tomen su número, hagan fila). Nos contaba, por ejemplo, que su amor no tenía fotos de ellos juntos en el Facebook, y que eso le ardía, porque sentía que no le daba el reconocimiento merecido. De ese modo, parecía un hombre soltero. Y para ella, esto era una señal de su ego carente, que buscaba alimentarse de los coqueteos de chicas ignorantes sobre su relación. Claro, que ella lo ve de otro modo. Para ella, él es su centro, y ella hace pública su relación porque es una forma de darle importancia y de establecer el territorio. Entiendo por qué le molesta: porque al final implica que no es suficientemente importante como para que la mencione; si no hay despliegue público, parece una señal de rechazo. ¿Por qué tendría que esconderlo? ¿Por qué él no habla de el amor?

Yo, personalmente, no puedo separar el amor, y en ese sentido a mi pareja, de mi vida cotidiana. Es en mis letras, es en mis actividades, es en mis sueños, en mis deseos, en mis proyectos. Escucho a otras mujeres, diciendo que es su prioridad, que es su primer pensamiento, que es su proyecto de vida. Y luego veo una telenovela, pero hey, no me descalifiquen por eso.

La historia. Y bueno, la chica de la novela es una adolescente caprichosa que desde que conoció al muchacho chicho de la telenovela gacha se empeñó en hacerlo suyo. Así que al primer beso lo llamó su novio y a la primera semana se le presentó a los papás. Por cierto, la chica le anda pintando el cuernote, pero eso no es importante para el caso. El asunto es que en el capítulo que vi, ella llega a la oficina del muchacho (hijo de tigre Zurita) a invitarlo al cine. Ella, como linda estudiante, no tiene nada mejor que hacer, pero él, responsable trabajador, sí tiene harto que resolver. Así que rechazada por el hombre, ella se enfurece. Ël le pregunta: ¿Qué quieres? Ella responde: Quiero ser tu prioridad, quiero que me dediques más tiempo, siento que no te importo. Y yo: ¡Plop! (sí, el de Condorito).

Y me quedé pensando, ¿así de ridículo se oye, como el berrinche de esta escuincla pelos de elote? Por un momento, hasta me dio vergüenza. Luego seguí pensando, quizá sea ridículo, pero es sumamente común. Es casi un must de mujer. Entonces, me pregunto, ¿Será que todas queremos lo mismo? ¿Será que todo lo que queremos es sentirnos la prioridad de nuestro hombre?

¿Por qué no nos entendemos? Les decía a mis alumnos, que finalmente, hay que aceptar que hombres y mujeres sí nos comunicamos distinto. Ese día tocábamos el tema de la conversación en términos de negocios, pero necesariamente nos pasamos al ámbito personal. Entonces, las mujeres solemos hablar en elipses, los hombres en líneas cortadas. O sea, las mujeres vamos y venimos a los temas sin terminarlos, una y otra vez; en cambio, los hombres suelen agotar un tema antes de pasar al siguiente. ¿Será por qué las mujeres somos multitarea y ellos no? ¿O es sólo una maldita costumbre? Y claro, el reclamo femenino, es "no me escuchas, no he terminado de contarte, ya no me quieres" y pancho. Y el reclamo masculino, es "al grano, ya termina un tema" y la defensa al pancho.

No quiero sonar a "Las mujeres son de Marte, los hombres son de Venus" (nunca me falta la chaketicita, ¿eh?), pero de pronto parece que sí es así. Las mujeres hablamos de sentimientos y sólo queremos empatía; los hombres... no tengo la menor idea. Siento que muchas veces, sólo queremos un ser que comprenda y apapache. No necesitamos soluciones, ni defensas, ni explicaciones. Y miren que lo dice la que defiende la racionalidad.

Hablar de amor también implica hablar de necesidades. Al final, las relaciones, desde mi punto de vista, son un juego (otra vez el juego) de dar y recibir. No se vale la Ley del embudo. Pero, ¿Cómo conciliar las necesidades de dos universos tan distintos? Cuando una chica dice "quiero ser tu prioridad", ¿qué diablos entiende el chico? ¿Cree que eso es pedirle matrimonio? ¿Entiende que eso es pedirle que sea un esclavo de la relación?

Y va de vuelta, ¿qué entendemos nosotras cuando nos dicen: "Necesito mi espacio"? ¿O "No tuve tiempo para llamarte"?¿Lo entendemos como rechazo siempre? ¿Lo entendemos justamente como no ser su prioridad?

Y no se hagan, todos hemos pasado por ahí. Perfu explica que en verdad el asunto sí tiene que ver con mujeres multitarea y hombres de una sola actividad. Cuando los hombres están trabajando, uuuy, ESTÁN TRABAJANDO. Y no otra cosa. Están en lo que están. Así que, en efecto, se les imposibilita orgánicamente pensar en algo más. Nosotras cuando estamos trabajando, uuuy,estamos pensando en el pago de la luz, en la comida de las mascotas, en la enfermedad de la tía, en el reven del fin de semana, en la uña rota, en el próximo corte de pelo, en la película que queremos ver, en el hombre al que amamos, en la amiga que tronó con el novio, y una larga lista que no terminaría en muchos párrafos.

¿Cómo, entonces, podemos pedirles que piensen como nosotras? No podemos pensar igual dos seres humanos, vaya, pero tampoco podemos pretender que podemos pensar en la misma frecuencia desde diferente género. Algunos dicen que los hombres cuando no están pensando en trabajo, piensan en sexo. ¿Será esto cierto? ¿Pensarán más en sexo que nosotras? Por cierto, me faltó eso en la lista anterior.

Digo yo que tendríamos que aspirar a ser más equilibrados. Las mujeres podríamos desarrollar el lado masculino siendo más prácticas y menos emotivas; los hombres, al revés. Eso, pensando en una generalización brutal. Sé que cada caso es particular, pero al encontrar coincidencias en los casos, no dejo de preguntarme si habrá cosas comunes a todos.

Opinen, anden.

martes, 28 de octubre de 2008

Rock Band como metáfora de la vida

Ya sé, pensarán que está bien pachecota la teoría, pero ora verán.


Creo que la vida es una serie de juegos. Wittgenstein (¡ay, Yoryis, el Witt!) hablaría de los juegos de lenguaje. Y sí, también me diría la Ardilla que las conversaciones son juegos de turnos. Jugar los juegos, eso es todo. Cada juego tiene sus propias reglas. Hay que aprenderlas para entrar en la partida. Luego, sólo se trata de divertirse en el camino.

Yo he pasado bastante en blanco con los videojuegos. Desde el atari, que jugué poco y hasta ahora con el Rock Band que verdaderamente me ha apasionado. Sí, puede ser una simple cuestión de gustos, pero descubrí que hay algo más en el asunto. La verdad es que me daba miedo. Aaaaaay, ya sé, que dirán que eso es una tontería. ¿Cómo es que uno puede tener miedo de jugar videojuegos? Pues sí, es una estupidez, pero como no sé jugar, pues me daba miedo perder. ¡Duh! Ya sé que de eso se trata, de jugar, de aprender y de perder y luego reintentar. Ah, pues será el sereno, pero a mí me daba miedo.

Cuando empecé a cantar en karaokes, no tenía menos miedo. Pero ya que me gusta cantar y no soy tan mala, pues me atreví. Y ahí tienes la primera vez que me trepé al escenario de un antro karaoke, cómo me temblaban las piernitas de pavo y cómo me sudaban las manos. Luego, el aplauso alimenta al artista. Y luego, ya no me podían quitar el micrófono ni a chingadazos.

Con ese antecedente empecé a jugar rock band cantando porque eso es lo que sé hacer aunque sea un poquito. Ya había jugado con Aarón al Guitar Hero y estaba ya un poco menos tronca. Pero ya, mi súper hit fue aprender la batería.

Inicialmente, a duras penas podía jugar en easy, y hasta ahí me sacaban, pero conforme entrené un poco más pasé a medium. Ahí estoy ahora.

Y me parece que así es la vida. Se aprende a jugar nuevos juegos. Al principio, no se puede ser experto. Uno no nace sabiendo. Hay que aprender y hay que entrenar. Se trata primero de vencer el miedo y atreverse. Luego, uno empieza a jugar en la modalidad sencilla y conforme pasa el tiempo, uno puede acceder a niveles más complicados. A veces, dan ganas de jugar en un menor nivel, sólo para descansar del reto. Luego, uno regresa a la dificultad para mejorar. Uno puede quedarse toda la vida jugando en algún nivel, si así se decide, o puedes incrementar tu pericia para acceder a lo siguiente.

Todo el asunto está en divertirse haciéndolo. Es una dualidad curiosa entre tomárselo en serio y no. Tomarlo como un reto, como una manera de crecer, como una meta, es tomárselo en serio. Darle menos importancia, reír mientras aprendes, liberarse del miedo y la vergüenza, eso es dejar de tomárselo en serio.

¿Y qué tal si nuestra relaciones sociales, nuestras conversaciones, nuestros trabajos, nuestras decisiones, se parecen a jugar rock band?

domingo, 12 de octubre de 2008

Y volver

Volver, vooooolveeeeeer, a tus brazos otra vez...

Volver y no regresar. Recuperar sin repetir. Definir para entender. Comprender para negociar. Comprometer para ser libres. Jugar para ser felices.

Creo en el amor, he dicho. Creo en los pactos. Creo en la fuerza interior. Creo sin razones.

Bienvenido, de nuevo, Red. ¡Bingo una vez más!

miércoles, 8 de octubre de 2008

Jugando con Midori

Órale, va, responderé al llamado de la maniweidad con Midori. luego se pone chistoso esto de las listas. No invitaré a nadie pa' no comprometerlos, pero si alguien lo quiere hacer, pos avísenme para ir a chismear.

1.- Poner las reglas en el blog. 2.- Compartir seis cosas que me gustan y seis que no. 3.- Elegir seis personas al final y poner los enlaces a sus blogs. 4.- Avisar a estas personas dejando un comentario en sus blogs.

ME GUSTA:

1. El piojis en la cabeza y las coskis en los brazos y la espalda
2. Besuquear a mi señor y la gustola (chiste para Ardilla y Kike)
3. Dormir mucho y con mis gatos
4. El resuello que hace la gente cuando habla con un suspiro para adentro
5. 31 Minutos
6. Platicar y escribir

NO ME GUSTA:

1. La agresividad y la violencia
2. El wasabe, la pancita y las tripas
3. Los intereses bancarios
4. La gente wanabí
5. Las películas de terror, horror, gore y lo que se le parezca
6. El reggaeton


Sale, pues, ¿quién se anima?

martes, 7 de octubre de 2008

Una respuesta sobre la moral

Mister Caldelasaurus (que por cierto ha decidido dejar de escribir por el momento) manda una respuesta muy interesante al tema anterior. Es del programa Redes, que pasa por televisión española y en México por el canal de TVUNAM. Sumamente interesante el estudio sobre la moral innata.

Aquí tienen el video. Ahí mismo pueden ver las otras tres partes del programa.
Gracias Caldelasaurus.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Mecanismos de supervivencia

¿Y qué tal si la humanidad está desarrollando un gen maligno que le hace destruir a su propia especie justamente para preservarla? Parecido al suicidio de los lemures.

Un finlandés mató a 10 de sus compañeros. Segundo caso en el mismo país. Pero no es más que uno más de los casos de gente enloquecida que de pronto odia a la humanidad y decide exterminar aunque sea a una pequeña parte de ella.

¿Cómo entender las olas de violencia más allá de una guerra? La guerra, se ha dicho por ahí, es un mecanismo de regulación de la especie. Ahora a falta de grandes guerras, grandes (y numerosos) criminales. Y no sólo hablo de los grandes capos, o de los secuestradores que salen en las noticias. Hablo de la perversión que nutre al cine snuff, de la maldad en la tortura, del asesinato de civiles, de los adolescentes con pistolas, de la Mataviejitas.

¿Se podrá en algún momento determinar el gen que hace a un psicópata? ¿Podremos regular a estos seres o deberíamos exterminarlos? ¿Y si los exterminamos, no pondremos a la especie en peligro? ¿Y si es justamente la especie la que ha puesto en peligro a la tierra, no valdría la pena su autodestrucción?

Habrá quien defienda a la humanidad a ultranza, algunos con el argumento de nuestra supuesto superioridad y potencialidad de cambio y superación. Yo a veces, creo que mejor deberíamos perecer como especie.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Revolución

Como ando en mi etapa de actualizaciones en tecnología, es indispensable compartir material obtenido con ella. Algo, digamos, no tan pretencioso y ya bastante común: las fotos de celular.

En realidad, esto viene a que hoy en el metro me encontré con algo interesante. En la estación Zapata hay una exposición sobre el centenario de la Revolución Mexicana (por cierto, qué adecuada elección del lugar). El ánimo de los carteles, sin embargo, no es ni triunfalista ni patriotero. Por el contrario, me sorprendí gratamente por encontrar una visión más bien crítica y hasta satírica.

Gracias a mi amigo Rodrigo (el de Grillavisión) supe del libro de Macario Schettino, "Cien años de confusión, México en el siglo XX". Comienza el libro diciendo lo siguiente: "El siglo XX en México es el siglo de la Revolución Mexicana. Pero éste es un concepto, no un hecho histórico. La Revolución que marca el siglo en nuestro país nunca existió. La Revolución Mexicana sobre la que se funda el régimen político que gobernó el país desde 1938 y por casi cincuenta años, y que sigue muy dentro del alma de los mexicanos, es una construcción cultural que sin duda toma los hechos históricos y les da un sentido, pero que no se corresponde con ellos. La Revolución Mexicana es producto del Cardenismo". La idea es que la Revolución es más bien un constructo discursivo para darle sentido a revueltas sin relación y que legitiman un sistema político.

Así que, la Revolución Mexicana como la conocemos en los libros de la SEP, no es más que otra de nuestras mentiras históricas.

Les dejo las fotos de los carteles que más me gustaron. Si pueden dense una vuelta para que los vean. Están bastante interesantes las propuestas gráficas y también las tarjetas de identificación, que tienen información "chistosa" sobre los creadores.


Hasta arriba que no se alcanza a ver, por la resolución y por el lampareo de los cristales, dice: "Antes de celebrar, permita reivindicar"



Esta segunda foto, como verán, es un modelo para armar. ¡Aplausos! Abajo, dice: También disponibles Pancho Villa y La Adelita.


OTRAS COSAS

Nomás aprovechando la vuelta les comparto otras capturas hechas del celular de la Ardilla y que amablemente compartió conmigo.

No me pregunten dónde tomó esto, pero está genial el Salinas diablillo. No se lo pierdan.


Luego están los acercamientos a mis criaturitas felinas. Primero el Babas y luego la Inchi.




Son tan hermosos. (Prrrrr)

jueves, 11 de septiembre de 2008

No paro de actualizarme

La primera gran noticia es que he incluido unas nuevas opciones dentro de este blog. Ahora puedes encontrar una forma de suscribirte con tu correo electrónico, que es mucho más fácil que con las otras opciones que tenía habilitadas. Ahora incluí Feed Burner que te permite ingresar tu correo y luego de manera muy sencilla te enviará una confirmación de suscripción a tu bandeja de entrada. Me anduve peleando un rato para entenderle, pero lo logré. En realidad es muy fácil. Les paso el tipo por si a alguien le sirve. Necesitas registrarte en Feed Burner. Darás de alta tu blog. Ahí te va guiando y ya que tiene ligas directas con blogger, te guía para que realices los cambios en tu diseño de página. Debes elegir la opción de Publicize y ahí te da los íconos y el formulario para correo para que los ingreses. Es muy sencillo, de verdad. Espero que sirva por si alguien me hace el gran honor de seguirle la pista a este espacio de expresión.


TORRENT PARTE 2

Conseguí bajar mi primera película de torrent. No sólo eso, sino que conseguí ponerle subtítulos y hacerlos correr. Por cierto, esto de conseguir buenos subtítulos, sobre todo bien sincronizados fue una tarea ardua. Espero que no sea así con todas las pelis. En el camino tuve que descargar e instalar algunos componentes necesarios para correr los archivos .avi y el audio.

Veremos si puedo hacer más descargas. Para los que no saben nada del asunto, les platico un poco. Primero, tienes que descargar algún programa de torrent; yo bajé el bit torrent, que es como tipo el Limewire. Luego tienes que buscar en las páginas un pequeño archivo, que se conoce como fichero, que te da la dirección de la que se descargará lo que estés buscando. Ese archivo lo abres en el programa y de ahí empieza a descargar. Dependiendo de tu ancho de banda y del tamaño del archivo deberás esperar más o menos tiempo. Digamos que una noche entera será el promedio para una película. Si quieres saber más sobre el funcionamiento del protocolo torrent, puedes encontrar una buena explicación en Wikipedia.

Los componentes que tuve que instalar son:
Xvid codec
A52Codec 1.7.6
Perian 1.1

Todos estos componentes son gratuitos y los puedes descargar fácilmente. No les pongo la dirección porque es de mac. Mejor que cada quien busque según su propio OS.

Las páginas que he utilizado para buscar son:
http://www.torrentz.com/
http://www.torrentreactor.net/

http://thepiratebay.org/


Para buscar subtítulos:
http://subtitles.images.o2.cz/
http://www.divxsubtitles.net/page_subtitles.php

http://subscene.com/

Para sincronizar los subtítulos con la peli, necesitas ponerle exactamente el mismo nombre a los dos archivos. EXACTO, con mayúsculas, guiones o lo que tenga. Cuando pongas a correr la película, inmediatamente el reproductor lo reconoce. Pon todo en la misma carpeta y de preferencia que se llame igual a los archivos (aunque no es indispensable).

Si quieres ver un blog que explica más cosas, te dejo este link con los mejores buscadores para torrent.
Este compa tiene otras entradas explicatorias que puedes consultar. Si sabes inglés; y si no, pues no.


TABLETA GRÁFICA

Después de la compra de mi nueva lap (Sí, Macbook, sí), me hacía falta alguna onda con la que poder moverme. El pad de la compu no es cómodo para hacer diseño. Así que ya me compré mi tableta gráfica. Se las muestro:


Al principio, sí cuesta un poco acostumbrarse a la plumilla, pero está bastante interesante trabajar con ella. Cuando ya de plano, me entra la polio, pues le sigo con el mouse que ya conocemos de tantos años.

LAST FM

Y pos ya entrada en gastos, también ya instalé el software de Last Fm. Ya me lo habían recomendado mucho y ya lo había instalado en la compu anterior, pero por fin, ahora tengo la versión más nueva en mi nueva compu. Yo, que era gran fan de Pandora.com, me congratulo que ahora exista este programa. Pandora nos cerró las puertas por restricciones de derechos de autor en Estados Unidos y yo lloraba por los rincones todo este tiempo.

Last Fm te permite crear estaciones como lo hacía Pandora. Las estaciones se crean con alguna preferencia que señales, un artista, una canción o un género y programa con ello el mismo estilo de música. Es también una red social en la que puedes incluir a tus amigos y escuchar su música o compartirles estaciones. Cuenta con una gran base de datos, así que creo que no te va a decepcionar sin importar la música que te guste. Si además, tienes una banda o cantas como un jilguerillo y quieres compartirnos tu talento, aquí puedes subir tu propia música.


Bueno, estas son mis actualizaciones. Espero que los tips y recomendaciones les sirvan.

martes, 9 de septiembre de 2008

Compromiso

¿Acepta usted?

El tema me ha venido dando vueltas la última semana. Lo puse sobre la mesa en una cena con cuernitos de El Globo con mi tía Silvia y luego volví a platicarlo hoy con mi amiwis Midori. Por lo pronto, llego a la conclusión previa de que los hombres y las mujeres, además de ser respectivamente de Marte y de Venus, entendemos algo muy distinto con esa palabra.

Soltaba yo la siguiente hipótesis. Por como hemos sido educados, los hombres están dedicados a la conquista y las mujeres a la conservación. Los chicos deben luchar para obtener a la chica; las chicas deben luchar por mantener al chico. Entonces, los queridos hombres acaban su chamba cuando logran cazar a la sujeta. Las mujeres empiezan ahí su labor.

Una de las quejas que he escuchado continuamente en nosotras, lo que callamos las mujeres, es que los hombres dan por sentada la relación muy rápidamente. Decimos que luego ya no se ocupan de "regar la plantita" porque creen que ya se la ganaron. Para nosotras son importantes los detalles cotidianos.

Pero momento, ¿no será que también las mujeres seguimos creyendo en príncipes azules? ¿Al final, queremos ser rescatadas, como preguntaba un día la mismísima Carrie en Sex & the city? Quizá. ¿Qué estamos entendiendo por compromiso?

Cuando yo hablo de compromiso lo que entiendo es un acuerdo implícito en que dos partes deciden voluntariamente generar pactos que cumplirán. Entiendo por compromiso dos personas que se ocupan una de la otra y que están dispuestas a la negociación constante. El compromiso, a mi modo de ver, no es simplemente para la faceta de pareja. Tenemos compromisos en todas nuestras relaciones. Nos comprometemos con nuestro trabajo, con nuestros ideales, con nuestros amigos, con nuestros familiares. Según lo entiendo, viene de la convicción y de la voluntad de querer construir una relación donde ambas partes obtengan beneficios. Cuando yo hablo de compromiso hablo del sentimiento profundo de estar enlazado con otra persona y de las ganas de cumplir con los acuerdos.

¿Qué entiende el sexo opuesto por compromiso? Por lo que he venido escuchando para los hombres hoy, compromiso es equivalente a un grillete. Es una obligación esclavizante que les demanda algo que no quieren cumplir. Mencionar la palabra les hace temblar y vomitar.

Dicen también que nuestra generación, en general, es más reacia al compromiso. Pero yo sigo escuchando a las mujeres quejándose de la carencia de éste en sus relaciones y a los hombres lloriqueando por el exceso de éste en las suyas. Pos akelachingada. ¿Tons en qué quedamos?

¿En qué modo las mujeres modernas, seguimos siendo sumamente conservadoras? ¿En qué sentido los hombres que no han querido cambiar están mucho más vanguardistas que nosotras? ¿O será que por fin las mujeres les concedemos lo que siempre quisieron: no comprometerse? Antes no les quedaba de otra. Si querían a la mujer, la tenían que apalabrar con anillo de compromiso de por medio. Pero de un tiempo a la fecha, las mujeres nos dijimos liberadas. Decimos que queremos libertad pero al final les seguimos exigiendo que nos paguen las cuentas y nos prometan matrimonio. ¿Otra vez, tons en qué quedamos?

¿Qué estamos entendiendo por compromiso? ¿En qué parte de la codificación y decodificación estamos fallando? Me parece que sí estamos hablando idiomas distintos. El compromiso se está pareciendo mucho al sacrificio y somos ahora cada vez menos propensos a eso. Yo creo que el sacrificio, si implica una obligación, algo forzado, que se vuelve doloroso y poco deseable. Confío en que los seres humanos deberíamos ser más libres y que ello implica ser también más conscientes. Para saber hasta dónde dar sin que duela, contradiciendo a la Madre Teresa. Si das y te duele, ya no está divertido. (Sin albur)

¿De dónde podemos sacar modelos nuevos para relacionarnos de nuevas maneras si hemos sido educados en los viejos paradigmas? A las mujeres contemporáneas nos enseñaron que no debemos depender de un hombre. Para eso tenemos una licenciatura y un trabajo que nos permita mantenernos a nosotras mismas (y en su caso a las criaturas). Pero al final, seguimos deseando tener un macho al lado. Las mujeres de antes pagaban altos costos emocionales para conservar a sus maridos (infideidades, abuso, maltrato, carencias, humillación). Las mujeres modernas pagan altos costos económicos y emocionales con tal de tener un señor a su lado. Como ahora ya tienen poder adquisitivo entonces también sostienen las casas con su dinero y hacen eso y más con tal de no perder a su hombre.

¿Dónde está ahí el compromiso? ¿Quién sostiene el compromiso en esa relación que a todas luces está sumamente desequilibrada? Mujeres fuertes para hombres huidizos. Mujeres comprometidas para hombres desapegados. Mujeres aparentemente liberadas que sueñan con ser domesticadas.

El matrimonio es uno de los grandes paradigmas del compromiso que creo que debemos replantear con urgencia. Como contrato debe solventar un acuerdo entre las partes que sea benéfico para ambas. Legalmente protege a ambos en casos específicos. Pero en su dimensión simbólica de entrada, ya no representa el "para siempre" de antes. Ahora sabemos que el matrimonio acaba en divorcio. ¿Cómo resignificar un compromiso? Comprometerse no creo que esté pasado de moda, pero debemos reasignarle significado para nosotros.

Le decía a Midori que en mi próxima relación quiero ser más compañera que novia. Dejar de ser la novia implica dejar los paradigmas típicos, las exigencias comunes. ¿Pero cómo? ¿De dónde tomar el ejemplo? ¿Cómo defender los espacios de soltería adquiriendo un compromiso del corazón con una pareja? ¿Hasta dónde llegan los límites entre ser libres y valerse madres? ¿Dónde está la frontera entre ser compañeros o ser "free"?

Seguiré cavilando al respecto. Si encuentro respuestas, no se las diré.

Si ustedes las saben, sí compártanlas, no sean culerillos.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Incursionando en Torrent

Ya sabía yo de esta maravilla pero me había pasado por las nubes hasta ahora. Luego pensé que era tiempo de actualizarse y aquí me tienen.

Sé que se puede descargar cualquier tipo de archivo. Pero ando perdida en cómo encontrar los ficheros. Busqué una película viejita y la única forma que la encontré es en formato .avi, que luego los reproductores de dvd no leen. Supongo que debe haber mejores buscadores con más servidores pero no le hallo a esta ondita.

Desde la compu de Aarón en los últimos meses habíamos descargado montones de películas, que son casi inconseguibles por otro medio o que son sumamente caras si se las manda pedir por alguno de las tiendas tradicionales.

No considero que esta forma de compartir información sea piratería, aunque sé que los muy puristas de los copyrights de pronto ponen el grito en el cielo por la transferencia P2P.

Si alguien tiene buenos tips o paginas que recomendar al respecto, este es el momento y el lugar. ¡Oriéntenme!

lunes, 1 de septiembre de 2008

¿Tiene remedio México?


Venía la famosa marcha. Apenas un día antes supe que se llamaría "Iluminemos México", por un artículo de Reporte Índigo que completa la frase con "Apaguemos a Calderón". No me convencí de asistir a la marcha, aún cuando participé en la anterior. Era una sensación rara, que mezclaba una voluntad escasa por asistir, con un escepticismo creciente de su eficacia.

No soy indiferente ante nuestra realidad. Por el contrario, me duele en el alma porque también he sido víctima del hampa. Sé bien por ello que la vida no vuelve a ser igual. Que los nervios te cambian para siempre, que la confianza no se recupera del todo, que la percepción de la humanidad toda se pudre. Luego pienso en miles de personas saliendo a la calle con todo su dolor, con las pérdidas, con la indignación y la zozobra y al final sin conseguir más que la atención de los medios. Honestamente, una marcha no va a cambiar al país. Y lo digo, con tristeza, porque lo que digo en el fondo es que este país está secuestrado por mucho más que el crimen organizado y el narco. Este es un dragón de muchas cabezas que tiene muchos motivos de gran profundidad. Es culpa de Calderón, pero también es culpa del Pri, del Prd, del resto de partidos, de nuestra historia, de nuestra escasa identidad nacional, de nuestra vecindad con Estados Unidos y de un millón de razones más.

Porque en este país, matan a mujeres impunemente en Juárez, porque secuestran a personas ricas pero también a las pobres, porque los policías son ladrones con licencias, porque los políticos son ladrones con escoltas, porque no hay muchas opciones para salir adelante, porque todos quieren sacar raja política de un asunto que es sumamente serio. Me parece deleznable que en estos momentos los partidos discutan si debían destituir a Calderón cuando la discusión debería centrarse en cómo sumar fuerzas para mejorar a esta nación y no en cómo ayudar a dividirla (no necesitamos ayuda, eso ya sucedió).

Precisamente en Reporte Índigo, oía una opinión muy cierta: a los políticos no les pasa nada. La realidad de la inseguridad no los toca. Mientras la ciudadanía está todo el tiempo en riesgo y ataque.

Yo me pregunto si la solución al crimen y el narco es el combate frontal. En esta lógica de exterminio, no le damos opciones a la gente. ¿Qué pasa con toda esa gente que se dedica a actividades ilícitas si le quitamos esa opción? ¿Podemos ofrecerles algo más? Hasta donde veo, no tenemos mucho que dar. No hay empleos suficientes, ni otras alternativas que sostengan a las personas. Las condiciones precarias de vida empujan a la gente a las alternativas más crueles.

El caso News Divine tiene un mensaje escondido. ¿Dónde están nuestros jóvenes? ¿Qué están haciendo? Sí, bebiendo. Pero no es así de boba la respuesta. Estaban ahí porque ahí es donde podían estar. Esta es la opción que tienen para encontrarse con sus amigos, para convivir, para conocer otros como ellos, para pasarla bien. ¿Qué otras opciones tienen? ¿Qué otras opciones les ofrece la sociedad? ¿Qué otras opciones les ofrece el gobierno? (No olvidemos, solo como ejemplo, los casos recientes de nuestros atletas en Beijing confesando su miseria y el poco apoyo de la CONADE). Y luego nos persignamos frente a la perdición pecaminosa de los jóvenes. Las autoridades criminalizan a la juventud, pero sobre todo la pobreza. Porque los chavos de las clases altas hacen exactamente lo mismo, pero a ellos nadie los toca. No vaya a ser que sea hijo de empresario, diputado o secretario. Y en el extremo caso de que lo arrestaran alguno de esos padres otorgará un oneroso soborno para poner en libertad a la irresponsable criatura. Y de ahí, nos podemos soltar con la retahíla de injusticias e impunidad de figura pública goberpreciosesca, norbertosa, mouriñesca, y así al infinito y más allá.

No solamente es la situación económica, porque al final, aún en la miseria una persona tiene la decisión sobre delinquir o no. El asunto es que vivimos una fuerte descomposición social, que creo (sin ser moralistas) empieza por la familia y termina en la sociedad toda y sus instituciones desacreditadas. Una sociedad que vive en el resentimiento generalizado, en la impotencia y la lucha encarnizada por sobrevivir. El acceso a los bienes de consumo se dificulta cada día. Los precios suben, los salarios no. Las exigencias laborales se acrecientan, los empleos escasean. ¿Qué pasa además con el mundo rural? Yo hablo desde una perspectiva sumamente urbana, porque ese es mi contexto. Pero por lo poco que he contactado, sé que a veces es preferible dejar podrir la fruta que cosecharla, por ejemplo. Porque pagar por la colecta y por los camiones, en comparación con lo que se paga por ello, hace el negocio no costeable. Sin embargo, la siembra de amapola o de mariguana asegura un ingreso decente.

Ahora bien, en los estados donde los cárteles tienen poder, el negocio del narcotráfico se vuelve una aspiración para las nuevas generaciones. Porque son los que consiguen lo que quieren, tienen poder y dinero. Todo lo otro no reditúa. Hace unas décadas, las personas podían garantizarse una vida buena con el trabajo arduo y constante en una vida. Hoy eso ya no funciona. Las lealtades con empresas o patrones, no sirve para nada, porque en cualquier momento te dan una patada por el trasero. El trabajo arduo no significa mayores ingresos con el tiempo. ¿Qué opciones quedan?

La clase media adelgazada, la clase alta enriquecida. No intento ser marxista, pero nomás con tres dedos de frente, podemos suponer que algunos pocos se hacen muy ricos a costa de muchos que se hacen más pobres. Es una gráfica inversamente proporcional. Así funciona la economía. Al final, la riqueza no se redistribuye en cascada después de acumularse en la cúpula como decían los neoliberales. El capital se sigue acumulando en algunas cuantas manos que no lo comparten. Así, la gente luchando por ideales de la publicidad que nunca se cumplen, pagando impuestos para sostener cárceles, economía informal, ejército, burócratas incompetentes, partidos corruptos, millonarios que evaden impuestos. Una pequeña franja de la sociedad tratando de mantener a flote a un país. Qué cansancio y qué coraje.

También está el asunto de los valores. Hace unos días escuchaba a un funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública diciendo que el gran problema de la sociedad mexicana es no tener valores y no tener sentido de comunidad nacional. Porque si no la sentimos como nuestra, entonces podemos transgredirla en lugar de mejorarla. Y digo, sí, hay un poco de esto, pero también me parece una forma de evadir la responsabilidad. Qué fácil echarle la bolita a la gente y no asumir la parte que le toca a la autoridad. Postura que también han adoptado frente a otros temas como la corrupción, como si sólo pudiera condenarse a una de las partes. Perdón, pero para bailar un tango se necesitan dos. Entonces, sí, los valores también juegan un papel importante...

Somos ese tipo de nación que necesita campañas sociales que promuevan valores como la honestidad. Los detractores de estas campañas dicen cosas tan mensas como "ay, qué tontería que nos digan que seamos honestos, es obvio y eso nos lo dice la familia". No, a ver, si fuera tan obvio no se harían esas campañas y no es obvio porque en realidad no vivimos bajo esos valores. Predicamos en público, pero pecamos en privado. Y el que nunca haya dado una mordida, que tire la primera piedra. El que nunca se ha chingado un cambio, que jamás ha comprado un disco pirata, que nunca copió en un examen, que no aceptó un soborno por algún favor grande o pequeño. Vaya, porque esta sociedad nos dice que está mal pero vivimos haciéndolo con los ojitos cerrados, porque es mejor que no sepa la mano derecha lo que hace la izquierda. Somos ese tipo de sociedad donde la corrupción no está oculta en las grandes cúpulas, sino en la convivencia cotidiana. Así que, momento, sí necesitamos campañas de promoción de valores. (Tipo ¿Tienes el valor o te vale?)

Pero no sirve la promoción de valores si no hacemos viable su ejercicio. Si para conseguir una licencia que sólo nos puede otorgar el gobierno, no hay otro modo que pagar una "mordida", entonces no hay modo de hacer conciencia moral. Es una moral de perogrullo Si le decimos a la gente que el crimen está mal, pero no le damos opciones para mejorar su situación, no podemos empezar a solucionar el asunto.

Donde a mí ya se me escapa toda lógica es frente al sadismo de los criminales. Una cosa es robar y otra torturar. Una cosa es hurtar para comer y otra es hacerlo por hobbie. Hay una saña inaudita en los crímenes. Torturas físicas horripilantes, asesinatos sin motivo. Puedo al menos, entender que el resentimiento social lleve al delito, más allá de la supervivencia simple. Pero no puedo entender que estas personas gocen con el sufrimiento y el asesinato. Este perfil es el del psicópata. ¿Se contagia o porque tenemos tantos de esos? ¿Qué puede generar este perfil?

Luego todavía nuestros políticos se atreven a hacer comparaciones con Finlandia y Suecia. Pero es que no hay ni punto de comparación. Y vamos al otro asunto, la educación. Acabamos de evaluar a los estudiantes y a los profesores y resulta que salen bastante reprobados. Y ahí empieza el asunto del que venimos, cuando los propios maestros motivan a sus alumnos a copiar en la prueba para quedar bien. Cuando los profesores obtienen las plazas por un pago o por herencia, como si fuera título nobiliario. Cuando esos profesores no saben ni la mitad de las cosas que pretenden enseñar. Cuando el SNTE es una mafia que paraliza y empobrece la educación mexicana. Chupando presupuesto como se dice vulgarmente. Continuamente sabemos de recursos millonarios destinados a la educación, al sindicato, a los profesores. ¿Dónde está todo ese dinero? ¿Qué le estamos enseñando a los niños? Y pensando en el mejor de los casos, en los que van a la escuela. ¿Qué pasa con todos los demás que están condenados a otro destino mucho peor que jamás les permitirá acceder a una educación formal? ¿Y para qué educamos personas hasta con un título universitario si al salir no tendrán oportunidades de ejercer? (No se pierdan el comentario de Grillavisión)


La complejidad del tema me abruma. Me parece que tiene que ver con un asunto incluso sistémico. El capitalismo liberal nos ha mostrado el cobre. Hoy no vemos los grandes beneficios que prometía sino las grandes brechas sociales que genera. Supongo que habrá parte del asunto que tiene que ver con marco jurídico también, tema que por lo pronto yo no conozco. El sabor general que me deja este análisis es amargo. Veo tantas aristas que me parece irresoluble.

Me regreso entonces al principio de esta entrada. Creo que la "lucha frontal" contra el crimen y la marcha, no consiguen nada, porque no tocan ni mínimamente todos los hilos que se entretejen en el asunto. Me parecen paliativos superficiales. Sé que de corazón todas las personas que marcharon tienen la esperanza de que pase algo. Precisamente, porque lo único que nos queda es eso, marchar con rabia. No tenemos otros mecanismos para empujar el cambio. Yo me pregunto cómo podremos construir trincheras eficaces para mejorar a este país. ¿Desde donde puede empujar la sociedad civil los cambios? ¿Qué mecanismos de presión podemos utilizar? ¿Será el dinero de los millonarios que han sufrido secuestros, como Martí? ¿Será la presión de las empresas hacia el gobierno? ¿O será que simplemente estamos condenados a vivir en este México, que quizá no tenga remedio?


Una vez más, México me duele.

martes, 19 de agosto de 2008

La vida fácil

A mí me gustaría ser de esa gente de la que se dice que vive la vida fácil. Aclaro, no quiero ser sexoservidora. Sino más bien de esa gente así, "vivales", como dicen los abuelos que se la pasan bien padre navegando de muertito por la vida.

Ya había dicho que a veces los costos existenciales de las decisiones son sumamente altos. Para las personas que queremos vivir la vida fácil, este es un gran dilema. Los últimos días sólo atino a repetirme: debería ser más fácil. O como dice (¡chaketicita is back!) Alejandro Sanz "¿por que es tan difícil vivir? sólo es eso, vivir, sólo es eso".

Dicen los budistas, que la fuente del sufrimiento es el apego. ¿Y cómo no apegarse a lo que uno ama? ¡QUE ALGUIEN ME EXPLIQUE! Pero al final, es cierto que parte del secreto está en liberar. Soltarse. Pero no mucho, porque si la vida te agarra muy guango te zarandea. Pus akelachingada. ¿Entonces en qué quedamos?

Quiero vivir la vida sólo un día a la vez, sólo un instante a la vez. Si reduzco la perspectiva las cosas se hacen más sencillas. No mirar atrás, no mirar adelante. Sólo este momento, sólo respirar, construir con estas manos en este presente.

Hoy me dijo Aura una gran verdad: cuando verdaderamente te decides a soltar, ya viene la recompensa adelante. Es como si la vida estuviera ahí sentadita esperándote, esperando a que te decidas a soltar para darte tu siguiente lugar, misión y herramientas.

Soltar no es fácil, obviamente. Pero he comprobado que es mejor. Aferrarse trae mucho más sufrimiento. A veces, defendiendo la vida, se le pierde; y perdiendo, también se gana. Tratando de retener lo amado, podemos destruirlo.

Soltemos... a las personas, los lugares, los traumas, los rencores, las ofensas, los miedos, los paradigmas, los bienes materiales. Aprendamos a soltar la vida, y sólo vivamos.

=)

sábado, 16 de agosto de 2008

Anoche soñé

Vamos a una especie de curso campamento en un lugar donde se juntan la playa tropical con el bosque de coníferas. Estoy con alguna amiga que no alcanzo a reconocer, quizá es la Perfumes. Él está también ahí pero distante, con otro amigo, con un instructor. No lo sé bien, sé que está con otra persona y es un hombre.

Primero caminamos por la playa. Ni siquiera obtengo su mirada. Parece que somos dos desconocidos. Intento divertirme, distraerme, pero no dejo de espiar sus movimientos. Él camina metros adelante. Dejamos la playa. No traigo zapatos. Le digo a mi acompañante que siempre los olvido (por lo menos en sueños así es). Voy descalza pisando la tierra, las hojas secas de aquel bosque. Llegamos a una pequeña choza donde recibiremos instrucciones.

Hay dos bancas largas de madera. Mi amiga y yo nos sentamos en una. Él y su amigo se sientan en la banca contigua. Quiero acercarme. Tengo miedo. Estoy junto a él, pero no me mira, no me nota. De pronto, por fin voltea. Nos miramos. Rozo suavemente su brazo con mi mano. Estamos cerca. Siento su temperatura tibia. Mirándome, toma mi mano con la suya.

Suena el despertador. Despierto. Lloro.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Estaba en drogas

Hace una semana me fui a Coatepec, Veracruz quesque a certificarme como instructora. Esas cosas chistosas que nos hemos inventado en úlitmos tiempos: que si la certificación de competencias, que si los cursos, los facilitadores, y la SEP con su reforma integral. El asunto es que ya que mi nueva vida será en el ámbito de la capacitación, pues no estaba de más tener uno de esos papelitos que dicen que eres: COMPETENTE. Uuuuuiii.

Regularmente, estos cursos se dan espaciados en el tiempo. Digamos por ejemplo un curso chabacano duraría un mes; un curso más intenso duraríá dos semanas. Pero en este caso el curso-certificación duró 3 días. Sí, señoras y señores: ¡3 DÍAS! Obviamente esto implicaba básicamente lo que le llaman una chinga loca. Fui invitada al grupo por un conjunto de mujeres selectas, listas y muy estudiadas que cursan su doctorado en administración escolar (lo que sea que eso signifique). Y ahí nos tienes a la bola de viejas tomando curso y armando un "portafolio de evidencias" (por favor, como pide el señor de Hein? imagínenme entrecomillando como Dr. Evil).

Como parte del trámite es necesario entregar, que la foto tamaño infantil, que las constancias de docente, que la curp, que la chingada. Pero para agilizar la tramitacionalización de la certificacionalización, el evaluador nos tomó la foto así mero, en caliente, sin anestesia y sin un extreme makeover posible. Yo sigo hasta la fecha exigiendo la restitución de mi dignidad. Conseguí que me tomaran otra foto pero esa (que sólo era un poquititito mejor) no la tengo en mis manos. Luego me di cuenta que las otras mujeres también habían salido bien mofletudas. Así que nadie me va a creer que fui a un curso, porque parece que fui a una rehabilitación de drogas. No se lo pierda:



De izquierda a derecha se puede observar el avance en la rehabilitación. Uno (y una) empieza por el síndrome de abstinencia (como yo, vean mi carota) y luego se va mejorando hasta salir limpio.

¡Ay qué diría mi madre si viera esta foto sin glam!

El tiempo preciso


Con todo mi amor para Aarón

Es tiempo cuando llega el momento preciso. No sabemos cuándo es eso, pero sabemos cuando llega. Cuando intentamos cambiarnos a nosotros mismos, no podemos saber cuánto nos tomará. A veces, ni siquiera distinguimos el principio del cambio y no sabemos cuándo ha concluido cada proceso.

Apenas hemos iniciado el proceso doloroso de la separación. Es una medicina amarga que nos hace falta para curar el corazón. En este camino, los dos tenemos que liberar las heridas y reconstruirnos desde un centro propio para poder volver a tomarnos las manos y seguir adelante. No hay garantías, pero la verdad, nunca las hay. Nos queda sòlo la firmeza de un pacto que queremos cumplir.

Todo el amor está aún en el espacio que media entre nosotros. Aún puedo sentir tu piel tibia y me angustio al pensar que estamos arriesgándonos. Pero dicen que quien no arriesga no gana. Y en este caso, sólo estando separados hoy tenemos oportunidad de estar juntos en el futuro.

Grité Bingo alguna vez. Grité bienvenido y dije gracias por venir, te he estado esperando. Sé que no me he equivocado. Pero hoy la realidad nos ha mordido las manos. Esas manos francas que se mantenían entrelazadas, se volvieron tallos con espinas y ahora debemos soltarnos para no sangrar más.

Me duele esta distancia. pero estoy tranquila y confiada con nuestra decisión. Nuestras mentes y corazones están alineados. Dejaremos que pase el tiempo hasta llegar al momento exacto. Quiero ver de nuevo las burbujas que hacíamos antes de que todo esto doliera tanto. Sé que se puede y quiero que se pueda. Tengo fe en que podremos reconstruir, sanar, exorcizar y luego mirarnos una vez más a los ojos de terciopelo.

Me haces falta. Apenas empiezo mi primer día sin ti y ya me siento incompleta. Te extraño en la saliva y los pasos. Te añoro en las mañanas y las horas. Dejemos que pase el tiempo justo, seamos más fuertes, recordemos siempre el amor regalo, limpiemos la mirada y los recuerdos, confiemos en el cambio, construyamos un nuevo lugar donde habitar sin miedo.

Te amo.