El infierno según Banamex
En este sitio de pecadores, se hace una larga fila en una sucursal ardiente donde algo siempre está fuera de servicio.
Banamex apesta.
Mi madre trabajó media vida en Banamex, y por supuesto, defendió el banco con la camiseta muy puesta durante mucho tiempo. Una no muerde la mano que le da de comer. Los bancos tienen buenas prestaciones para sus empleados, en efecto. Aunque según cuenta mi madre antes eran mucho mejores y con el tiempo las fueron reduciendo en perjuicio de los trabajadores.
La verdad es que yo lo encuentro indefendible. Entiendo que un banco pueda estar muy lleno los días de quincena, pero para Banamex todos los días son iguales. Siempre pasa algo: se cayó el sistema, no sirve el turno, enfermaron dos cajeros, etc.
¡Que alguien les explique! ¿de qué putas madres nos sirve que ofrezcan más productos si no pueden atender una sucursal? Despidan a 3 mercadólogos y contraten asesores en procesos y servicio al cliente.
Si tienen tantos clientes en la vida, ¿por qué no ponen más cajeros?, ¿por qué no abren más sucursales? ¿por qué no se sientan a pensar cómo hacerlo mejor? ¿por qué están ciegos y sordos a lo que está pasando a diario en su sitio de trabajo?
Y llego a mi teoría: en realidad es una sucursal del infierno. A todos nosotros los pecadores, nos toca por la gran carga de nuestros pensamientos, palabras, obras u omisiones, expiar culpas en Banamex. Cada vez que sale una persona por la puerta principal se gradúa un ángel en el cielo. Cada 20 minutos de espera equivalen a un pecado. Así que en cada visita expías al menos 3 pecados recientes. En realidad, es un buen negocio si lo piensas así.
¿Alguien se atreve a negarlo?