viernes, 27 de noviembre de 2009

¿Nunca te ha pasado que...

- se te olvida respirar y te ahogas tantito?
- te pegas en el tobillo y te da tos?
- estornudas fuerte y te detona un dolor de cabeza lateral?
- te pique un mosco varias veces en la misma hora en la misma zona del cuerpo?
- te rascas un pequeño piquete de mosco y se hincha el área al triple?
- sin quererlo te queme el sol las orejas, los párpados o los empeines?
- te dé comezón en las pestañas?
- se entierre un pelo y crezca largo hacia adentro?
- te duermas con los ojos abiertos?
- abras los ojos y te levantes pero no hayas despertado?
- sueñes que se te caen los dientes?
- se te pegue al paladar un pedazo de pan?
- sientas que una "bolita" recorre por dentro tu cerebro?
- sientes punzadas súbitas en algunas partes del cuerpo, como agujas de vudú?
- que intentes evitar un eructo y surja con más fuerza?
- vas al otro cuarto y cuando llegas olvidas para qué fuiste?
- cuando cambia la temperatura te escurra la nariz?
- despiertes y sientes que has envejecido mucho, pero luego al día siguiente ya no tanto?
- te duele un moco seco dentro de la nariz?
- sientas cosquis dentro del cerebro con algunos sonidos u olores?
- hueles algo que te teletransporta al pasado?
- quisieras comprar el olor de algo, por ejemplo, el pollo rostizado, las galletas del Palacio, el café tostado?
- sueñes algo y al día siguiente te sientas culpable y avergonzado por ello?
- sueñes con alguien y tus sentimientos hacia esa persona cambien por ese sueño?
- a medio concierto, fiesta, antro, evento sientas mucho sueño?
- te da tanto pero tanto sueño que estás a punto de caer en ese mismo instante?
- te ruge la tripa horrible pero no tengas hambre?
- muerdes algún alimento a oscuras y luego notes que estás comiendo seres vivos?
- le escupas varias veces al hablar a una misma persona?
- de pronto te ataque un súbito miedo sin razón?
- de pronto te emociones alegremente sin razón?
- en un ataque de risa te eches una flatulencia?
- le digas a una persona mucho tiempo por un nombre que no es el suyo?
- se te ocurre una idea genial antes de dormir, prometes recordarla pero la olvidas?
- soñando tengas una gran revelación que cambiará tu vida y al despertar sólo sepas eso sin el contenido?
- sueñes con alguien que está muerto pero en el sueño esté vivo?
- ves algo que no está ahí?
- estornudes y se te salgan los mocos?
- oyes que llaman tu nombre pero no está sucediendo?
- tienes muy buenas intenciones para tu día y acabas sin hacer nada?
- un guiño de alguien conocido te despierte una emoción desconocida?
- digan algo muy innocuo que te cause mucho sonrojo?
- la gente te hable en la calle?
- tengas un acceso de llanto sin motivo aparente?
- llores por algo sumamente ridículo?
- comas algo que siempre te gustó y ahora te cause náuseas?
- revalores una película que antes odiaste?
- pruebes un sabor nuevo y horrible pero te genere muchas sensaciones que al final te gustan?
- te tengas que aguantar las ganas de tocar una textura en una tienda?
- te dé un ataque de calor en un vestidor?
- alguien te mire con gran insistencia en un transporte público?
- alguien te haga un cumplido que parece un insulto?
- te niegues a hacer el trabajo atrasado?
- sientes que se "te sube el muerto"?
- sientes que alguien te acecha?
- odies a tus vecinos?
- mientras estás en el baño te preocupa si los otros departamentos escuchan tus ruidos?
- dices algo muy gracioso pero sumamente impertinente?
- alguien te caiga mal por su olor?
- sientas que tu ropa huele a humedad y no te aguantes ni tú mismo?
- sales a la calle sintiendo que todos te miran, aunque nadie lo haga?
- no sabes qué te hiciste, pero ahora sí, todos te miran?
- recibas un piropo de un albañil?
- llores ante un problema, pero te enoje mucho tu propio llanto?
- te enojes por tu llanto pero que al final se resuelva el problema gracias a eso?
- te acuerdes de una noche de pasión y puedas revivir sus sensaciones?
- te despiertes de un sueño con tu propio llanto o tus carcajadas?



A mí casi todo sí me ha pasado, menos que se me suba el muerto. ¿Y a ti?

viernes, 20 de noviembre de 2009

Pensaría que es magia

Si no fuera porque sé cómo se hace, seguro pensaría que es magia pura. Hablo del espectáculo de luz y sonido que se proyectó en Palacio Nacional. Ya sé que todos los detractores dicen que seguro se habrán gastado una millonada y que deberían destinarla a otros rubros, y bla bla bla. Cierto es, pero bueno, ya que está ahí, debo decir que en verdad es una obra de arte multimedia.

Fui el viernes pasado apenas a verlo. Me gustó muchísimo, me pareció caramelo para los ojos. Los visuales están viajadísimos y de verdad logran crear dimensión, movimiento, vida. Es sin lugar a dudas, de lo mejor que he visto en mi vida. Un verdadero viaje, un alucine, y sin meterse nadita.

Bonito, viajado, chingón, asombroso. Gracias Red por compartirlo conmigo. Lagrimitas de emoción.

Nada como verlo en vivo, pero para que se den un quemón:




Del siguiente video, no se pierdan las expresiones de asombro de la gente. ¡Audio original y legítimo!


Grabación buena, aunque le falta un cachito del final.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Injerto de hueso

Dicen que no es lo duro sino lo tupido. Parece que no son las cosas en sí mismas, sino su intensidad y su timing. Hoy es una época de mediana estabilidad. Hoy las aguas están calmadas. Pero en un ayer cercano, estuve en medio de un tsunami. La marea me arrastró varias veces, por distintos frentes, con variadas fuerzas. Algún día de esos abrí los ojos al medio día y me pregunté: ¿Para qué? Una pregunta desde lo más básico hasta lo más trascendente: para qué despertar, para qué levantarse de la cama, para qué desayunar, para qué vivir, para qué amar, para qué seguir. Cada día era un esfuerzo enorme, por seguir viva, por seguir respirando, por dejar de llorar. Sólo un día a la vez, me decía a mí misma. He sobrevivido un día más, me recordaba a mí misma. Había perdido el trabajo, mi hogar, un amor, un padre, un sueño, la esperanza. Todas las pérdidas juntas, sin dosificar.

Alguna vez Katya y Susana me invitaron a comer. Yo tenía una carota horrible ese día y no paraba de llorar mientras hablábamos. "¿Qué haces cuando todo frente a ti se ha derrumbado?", pregunté. Sabiamente y sin titubeos, Susy me respondió: "Empiezas por barrer". Tenía razón, había que barrer. Tenía que limpiar y luego reconstruir, tomar decisiones, recuperar la valentía y el coraje.

Y sí, poco a poco, las cosas fueron tomando curso. No es que ya todo sea miel sobre hojuelas. Claro que hay otras decepciones, otros episodios tristes, desilusiones, rompimientos, frustraciones. Pero en perspectiva no se ven tan catastróficos como aquel 2005. Pérdidas dolorosas, algunas recuperables, otras no. Fisuras en las certezas, algunas necesarias, otras irreparables. Al menos las dosis han sido menos fuertes.

Pero sí, a partir del año 2004 que fue del terror y todo por culpa de Carolina, la imagen más certera en mi cabeza es equivalente a estar en medio de una pelea de dos changotes de peso completo. Imagina que tú ni sabes por dónde y nomás recibes madrazos, pero por más que quieres escabullirte o caer desmayado, la inercia de la pelea y tu propio instinto de supervivencia te mantiene de pie. Así que golpe tras golpe, finalmente alguien gana por Knockout técnico y por fin te puedes librar de esa tortura. Abajo del ring te esperan otros asuntos, pero que a todas luces, se ven mucho menos atemorizantes que los puños que aquellos seres. Te revisas para saber si debes ir al hospital. Resulta que no, los órganos están bien, y no hay nada urgente que atender. Quizá quedes más siscado en la vida, quizá seas más cauteloso, o más temeroso, pero el hecho es que has salvado la vida.

Después de un tiempo, descubres que traes unos dientes flojos. ¡Y cómo no! después de todos los jabs, uppercuts y hasta los sillazos que te dieron en completa violación a las reglas del boxeo. Resulta que se ha desgastado el hueso de tantos guamazos.

Si lo ves así, la verdad es que es lo menos, lo menos, güerita. Porque en el camino de la supervivencia pude haber perdido mucho más. Me pude haber muerto, como muchos que se han quedado en el camino. Afortunadamente, me salvé, no tengo nada grave, pero resulta que tengo pérdida ósea en la zona dental. El desgaste de hueso es el que tendría una persona de al menos 20 años más que yo. Ni modo, esta ha sido mi vida. No es un costo tan elevado, después de todo, pero necesariamente me recuerda lo que ha pasado. Y quizá es porque del todo, no ha pasado. Aún duele, como una reminiscencia.

Necesito mis dientes para morder el mundo, necesito hueso para sostener los dientes. Estructura que sostenga mi agresividad. Solidez que dé firmeza a mi forma de enfrentar la vida. Dice un cuento budista que no sirve llorar por la leche derramada. Pero a veces, no se puede hacer otra cosa aunque eso no solucione nada. La imagen, el símbolo de lo que pasa con mi boca, es un reflejo de cómo ha pasado la vida.

Lucharemos, mis dientes y yo por mantenernos juntos. No sabemos aún qué pasará y si lo lograremos. Deséennos suerte. Oh, dientes amigos, no se vayan.