lunes, 5 de junio de 2006

Cerati y el Síndrome de Tiziano Ferro

Por ser comunicóloga, no tengo otro remedio que aproximarme al mundo desde mi ámbito de estudio. Los comunicólogos nos especializamos sobre todo en la creación de mensajes. Una de las premisas principales para la comunicación es la Otredad, que implica un Otro sentado del otro lado del proceso. Un receptor o perceptor a quien se dirige un mensaje deliberadamente.

El arte, a veces, parece olvidar al perceptor. Como si los mensajes fueron generados hacia la nada. Personalmente, creo que el arte es un mecanismo de expresión y entiendo que a veces puede simplemente ser una válvula de escape más que un modelo de comunicación. Sin embargo, en el mundo de la música, por como funciona hoy día, el proceso necesita de una audiencia. Es este perceptor el que adquiere los discos, canta las canciones, se identifica con las letras o asiste a los conciertos. Un artista musical sin su público en la industria no es nada.

Así pues, JAMÁS PUEDES OLVIDARTE DEL PÚBLICO. Si lo haces, corres el riesgo de perderlo. Sí, ya sé que también este planteamiento se acerca más a una tiranía para el artista, pero su profesión fue su decisión, no nuestra.

Tiziano Ferro, además de una profunda imbecilidad, padece de síntomas de desconocimiento y olvido del público. Se atreve a decir públicamente que las mujeres mexicanas son feas y bigotonas. Más allá de las implicaciones de desprecio a mis compatriotas, me parece que es una afrenta al público. Tiziano Ferro demuestra que no tiene mayor interés por aquellas personas que han creído en él. Se olvida, también, que el público mexicano ha encumbrado a grandes artistas que en sus países antes no eran más que cantantillos sin mayor trascendencia.

Cerati se arma su concierto el primero de junio. Sabemos que viene a presentar su nuevo disco y creo que en buena medida, los asistentes esperamos que cante varias canciones incluidas en él. Pero Cerati se contagia del Síndrome de Tiziano Ferro y, sin ser patán, nos olvida. Se dedica a tocar para él y sus músicos y casi al final del concierto, se da cuenta, como si fuera gran sorpresa, que el Auditorio Nacional está lleno.

¿Por qué Cerati hace lo que se le da la gana y no considera en su playlist los gustos del público? Ni siquiera, le exijo que toque canciones de Soda Stereo, porque ya tiene varios discos solista de los que puede echar mano. Pero no. Cerati decide echarse casi de corrido todo el nuevo álbum Ahí Vamos, no interactuar con el público, hacerse del rogar para salir de nuevo al escenario... No, evidentemente, no me dejó satisfecha el concierto.

Compartí con mis amigos la opinión del concierto de Depeche Mode también en el sentido de la complacencia. El problema es que llevas más de diez años sin visitar el país, así que te toca cantarnos todas las canciones que durante ese tiempo no hemos escuchado en vivo. El concierto fue cumplidor, y bueno se podría decir, pero nos deja con ganas.

Retomo el otro concierto reciente al que asistí: U2. Y sí, U2 es un grupo manipulador. Lo es en grande y con maestría. Canta las canciones de rigor y las nuevas. Apela a todos nuestros sentimientos y consigue conmovernos, alegrarnos, concientizarnos, movernos. Combina la voz, el sentimiento, las luces, la interacción con el público, el espectáculo multimedia y los derechos humanos.

¿Se vale olvidarse del público? ¿En aras de la defensa del arte por el arte podríamos defender la postura del olvido intencional del perceptor? ¿O bien, debemos dirigirnos cada vez más al arte como espectáculo y en ese sentido, del arte como un bien comercial que debe satisfacer las necesidades del consumidor?

Me lo pregunto...

2 comentarios:

Titotitocapotito dijo...

amigui, te dejo la dirección de mi blog. El tema de la otredad me sirvió de inspiración.
www.extremoso.blogspot.com
Besos.

Anónimo dijo...

hola, vengo para discutir el punto de lo de cerati, mira cerati siempre ha sido asi (por eso es que el es mi cantante favorito) ,es logico que se cante todo el ahi vamos asi lo haya lanzado hace algunos dias, cerati pocas veces interactua con el publico, basta con un gesto un frase o un palabra para que nos ponga a todos a cantar de cerati nunca esperes: "ohh este es el mejor concierto de mi vida" "amo a este pais, es mi preferido" etc etc, sencillamente en un concierto el deja que la musica fluya y listo con eso es suficiente (en mi caso) ademas no te quejes que tambien se canta sus canciones de soda (generalmente profugos, toma la ruta, ecos, te para tres) y lo mismo hace con sus exitos como solista (puente, paseo inmoral,cosas imposibles etc) mira cuando vino a bogota fue tal y como tu lo describiste, excepto que aca la gente salio dichosa de ir a un concierto unico en su especie y sin ningun punto de comparacion con los conciertos normales, va a volver a venir el 26 de mayo y bueno ya con el ahi vamos mas aprendido va a ser un megaconcierto ehhh,
saludoss
mi correo: pino961@hotmail.com