miércoles, 29 de abril de 2009

"Sospechosismo" y doctrina del shock

En México estamos acostumbrados al "sospechosismo", es decir, a la suspicacia. El término sospechosismo lo inventó nuestro querido ex secretario de Gobernación, Santiago Creel. Como dijo mi profesor Lorenzo Aldrete irónicamente, ese fue la mayor aportación de aquel señor a la teoría política. Pero más allá de los hermosos discursos de nuestros gobernantes, el hecho es que desconfiamos de todos ellos. La burra no era arisca, la han hecho a palos históricos. No es la primera vez que el gobierno nos engaña, por eso a cada paso los miramos con recelo.

Esta vez, por supuesto no es la excepción. Desde el primer momento en que se declaró la alerta sanitaria, empezamos a dudar. Hoy recibo un par de correos que especulan sobre esta crisis de salud. Suponen, pues, que esto es un complot internacional asociado a la crisis económica. Es decir, no es solamente una estrategia mexicana sino toda una puesta en escena mundial, que busca crear una cortina de humo frente al problema económico y reactivar el mercado para las farmacéuticas. Según esta hipótesis, el teatro fue creado por el G7, que según la muy sabia wikipedia es: Foro en el que se reúnen los 7 países más poderosos: EEUU, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Canadá e Italia. Últimamente se invita a las reuniones a Rusia, por lo que se habla de G8. Las reuniones del G7 suelen celebrarse unos días antes de las reuniones del FMI, puesto que este grupo de países decide en buena parte las políticas a seguir por las instituciones económicas internacionales.

Sería el pretexto perfecto para dejar de hablar del tema económico, permite reactivar al mundo farmacéutico (que se dice que está en crisis económica) y daría el pretexto perfecto a las empresas para suspender labores por unos días, y con ello evitar pagos de sueldos. Pero hay mucho más en el camino, porque no sólo están perdiendo las grandes empresas, sino más bien las micro empresas, que se ven obligadas a cerrar por la alerta sanitaria sin que capitales internacionales las respalden. Cada día que un pequeño restaurante no abre, pierden sus dueños pero también sus meseros. Que yo sepa las trasnacionales han atendido a las recomendaciones de la STPyS sobre escalonar los horarios, pero no han dejado de trabajar.

Otro de los argumentos sobre la teoría de la conspiración, dice que no hemos visto entrevistas con los enfermos ni con las familias. Esto es cierto, pero no es suficiente para probar nada. Tampoco el hecho de que no sepamos cuál es el nombre del retroviral que están utilizando.

Pero compremos por un momento toda la idea. ¿Sería posible que todo fuera un engaño? ¿Cómo podría suceder eso? Bueno, ya sabemos que la mente es muy poderosa y que puede responder a creencias. Esto es, que una vez anunciada la alerta muchos de los enfermos, lo están simplemente porque lo creen. Seguramente muchos de los que llegaron a los hospitales tenían otra enfermedad, como catarro común o quizá una infección de otro tipo, pero ante los síntomas pensaron que probablemente podía ser el virus porcino. Muchos quizá ni estaban enfermos sino que simplemente era una respuesta al miedo. Ahora bien, eso no nos daría muertos, quiero suponer. Sólo gente enferma.

A esta gente enferma podríamos decirle que tiene virus porcino o Pityrosporum ovale, igual nos lo creerían. Al final, la gente confiará en lo que digan los médicos y también en la cura. Así que podríamos darles aspirinas como placebos y la gente mejoraría con los días. Sostener la mentira es posible a través de los medios masivos, que son nuestro contacto con la realidad. Yo seguro no voy a ir a averiguar al hospital, arriesgándome a contraer el virus en caso de que fuera cierto. En medida que más se difunde la noticia, más creencia hay. Así habría más casos en los hospitales. Se regalan o venden tapabocas y la gente cree. Y el engaño se autoconfirma.

¿Qué tal si el virus sí existe y fue diseminado a voluntad? Esa parece ser la hipótesis del mail que les cuento. Así que se supone que el gobierno suelta el virus y luego contiene la crisis.

Sí, claro que es posible que nos estén engañando, pero honestamente no creo. Cuando personas cercanas te platican de su contacto cercano con el tema, entonces la duda se diluye. Amigos médicos, por ejemplo, que ha sido mi caso. Y entonces viene la siguiente pregunta: ¿será que nos están ocultando información? ¿Será que el caso es más grave de lo que nos dicen? También cabe esa posibilidad. En aras de que no cunda el pánico, es posible que no nos estén informando de la verdadera situación. Es decir, que quizá haya muchos más muertos, muchos más infectados y mucho menos medicamentos.

Para mí, este último es el peor de los escenarios. Y ya no importa si surgió el virus o si fue sembrado. El tema es que puede y creo que está, saliéndose de control. No desecho por completo la teoría, me parece que podría ser plausible, tanto como creo que el atentado del 9/11 fue un auto atentado. Por más que cueste creerlo, los sistemas gubernamentales y económicos son capaces de eso y más.

Dos argumentos más. El primero es La Doctrina del Shock de Naomi Klein y el otro la reciente noticia del permiso al ejército para allanar los hogares de los enfermos. La idea del shock es que mientras permanezcamos en ese estado permitiremos que pasen por encima de nuestros derechos civiles. Sólo en estado de shock por una catástrofe (humana o natural) se permiten las peores atrocidades y también la anulación de los derechos. En medida en que no tenemos derechos, el poder del Estado sobre los ciudadanos se vuelve plenipotenciario. La posibilidad de que el ejército pueda entrar en nuestras casas sin permiso para "buscar enfermos" se parece mucho a lo anterior, y ese es uno de los argumentos para quienes sostienen que es un complot y que esta es la consecuencia directa.

Por lo menos, creo que vale la pena dudar. ¿Tú qué crees?

3 comentarios:

PERFU dijo...

Ayer verdaderamente llegué a un nivel de hartazgo tal entre los correos de teoría de complot que a mi parecer son dichos a la ligera y sin verdaderos argumentos, por otro lado la gente que vive fuera y te tacha de loco paranoico por preferir contenerte en tu hogar y sumale los verdaderos paranoicos que hicieron compras hasta acabar los anaqueles de atún... osea, el atún nos salvará del virus maligno? no pueden comprar otro tipo de alimento enlatado? atún!!!!de balneario, me cae!!!
El caso es que decidí que no ocuparía mi mente en pensar si esto es una conspiración mundial del G7, o una cortina de humo para que la ley de seguridad llegue a nivel de estado de excepcion, solo tomaré medidas de precaución y si fue sembrado el virus o no, pal caso es lo mismo. Responderé mis dudas cuando haya elementos que puedan sostener una teoría.

Anónima dijo...

sólo sé qué:
arruinaron la visita de un ser muy querido
me obligan a usar tapabocas
gracias a eso no tengo que saludar y estrujar a tooodos en la of o se estrujada

Fer-Kun dijo...

hace ya mas de 3 decadas , corrientes naturistas y medicos cientificos , pronosticaron que el uso abierto y sin regulacion de antibioticos y antivirales desencadenaria problemas en el futuro. Y la razon es simple, Nosotros los seres humanos hemos mutado a virus y bacterias por igual , hechandoles veneno hasta que desarrollen inmunidad y se hagan mas fuertes, mas nuestros cuerpos han perdido muchas facultades de autodefenza, por que a la primera molestia, Zaz, una calmante, o un antibiotico. No nos gusta sentirnos malitos, ni dejamos que nuestros cuerpos aprendan a defenderse solos. Las epidemias seguiran cada vez mas fuertes, hasta que algun dia , de manera natural diezmen a humanidad , y nos vuelvan otra vez una poblacion manejable en terminos de la naturaleza, es cruel , pero es logico. Saludos.