miércoles, 5 de agosto de 2009

Duda literaria

¿Cómo se escribe un buen epílogo? ¿Existen los buenos epílogos? ¿Un epílogo no es más bien una necedad del autor? ¿No es que el epílogo sobra siempre al terminar de leer una historia?

Dice Word Reference sobre la definición, fíjese bien:
epílogo
* m. Recapitulación, resumen o conclusión de lo dicho en un discurso o en otra composición literaria:
basta con leer el epílogo de este libro para saber de qué trata.

*Última parte de algunas obras, desligada en cierto modo de las anteriores, y en la cual se representa una acción o se refieren sucesos que son consecuencia de la acción principal o están relacionados con ella:
en el epílogo de la novela el autor informa de qué pasó tras la boda de los protagonistas.

*Consecuencia o prolongación de algo que ya se supone terminado:
estuvo una hora hablando y como epílogo nos leyó un poema.

Así como tengo pleito profundo con el narrador en off en las películas, creo que también tengo un problema con el epílogo. Me da la impresión que ambas fórmulas no aportan nada y por el contrario hacen ruido.

En el primer caso, si lo que se quiere es hacer un resumen, ¿no es mejor llamarlo así? ¿Decir simplemente "la conclusión es"? ¿Y verdaderamente nos hace falta un resumen? ¿Aplica para las novelas o sólo para documentos ejecutivos? ¿El epílogo nos libra de leer el libro? ¿Por qué querría un resumen ejecutivo de una novela, cuando su riqueza está en el juego del lenguaje?

En el segundo caso, si contaremos una consecuencia, ¿no será que estamos alargando innecesariamente como hacen los guionistas chaketones de las telenovelas? ¿No será que mejor el lector debería imaginarse el resto?

En el tercer caso, con más razón aún, si ya se ha terminado, ¿por qué insistimos en seguir escribiendo la historia? ¿Si ya se ha terminado, porque alargar? ¿Qué sentido tiene continuar lo terminado?

¿Para qué entonces sirve un epílogo?

3 comentarios:

RЄĐ dijo...

Yo creo que son un detalle, que solo es necesario cuando quien lo quiere escribir un epilogo y quien lo quiere leer se conectan. No es necesario para contar la historia ya leida, pero sí para plantear el inicio de una nueva, diferente, con los mismos personajes o con el mismo entorno, nuevamente, para quien lo quiera.
Eso en los libros, mas no en la vida, la vida son epilogos tras epilogos silenciosamente seguidos de los otros, porque en la vida solo se cierra el libro una sola vez, aunque en algunos casos, a algunas personas solo dejemos de 'leerlas'.
Que se yo, quiza es un gustito pecador de los amateurs aficionados, tanto de la literatura como de la vida.

Brenda Bejar dijo...

Los únicos epílogos que me gustan y entiendo su función, son los de los sitcoms.

Milo dijo...

Cierto, los epílogos de los sitcoms tiene mucho sentido y se esperan con ansía. Incluso creo que ciertos epílogos en el cine pueden ser buenos. Pero en literatura, no estoy tan segura. Quizá sí, cuando abren una nueva historia... Qué sé yo.