domingo, 16 de agosto de 2009

Si me quieres, pruébamelo


A las pruebas me remito. No sé si es cariño o qué, pero sin duda respondimos a la altura de las circunstancias los miles de asistentes al concierto de La Trevi.

La Trevi es ahora más sofisticada en su show. Se cambió de vestuario casi por cada canción y preparó a sus bailarines con coreografías hasta de Thriller de Michael. La mujer está increíble, "con un cuerpaaaazo" (besotote a Mauricio Montesinos, donde quiera que esté, por esta frase). Sólo hasta el final se quitó los tacones altos para soltar algunas patadas voladoras como lo hacía hace más de 10 años. Ya no usa zapatos viejos, eso es clarísimo, y ya no chilla tanto como antes, también por obvias razones.

Cierto que se ha convertido en un ícono gay y del dolor femenino. Algo así como la Lupita D'alessio posmoderna. Por supuesto, que la concurrencia estaba justamente en este rango: mujeres y hombres gay. El Auditorio estaba a reventar y escuchar a tantos miles de personas corear canciones, es verdaderamente impresionante. No unas cuantas voces, todos los asistentes. Es estremecedor y alucinante.

Y yo me dije, yo soy como La Trevi: intensa, entregada y gritona pa' cantar. Por cierto que la mensa le adjudica su estilo a Amanda Miguel que anoche estaba en primera fila. Luego, me sorprendió que ahora le dé por hablar como en Nosotros los pobres. Antes hablaba al estilo norteñazo. Ya había yo dicho que cuando fui a Monterrey descubrí que así hablan todas las chicas, pero ahora La Trevi habla como barrio chilango. Claro que sigue siendo simpática y descarada, y claro que es lo que menos me importa cuando escucho sus rolas.

Tsss, a mí sí me prende La Trevi. Lo confieso. Canté, lloré, brinqué, jotié, me emocioné. ¿Me lo reclamará la patria?


P.d. La Trevi es inocente.

3 comentarios:

RЄĐ dijo...

Yea que chido que la pasaste tan bien y que pudiste jedbangear en el acogimiento gei. Hasta me acorde de la peli de la Trevi... te acuerdas? Que salía Resortes y eso... jojojo yeeeaaaaa!!! Me encantaria volver a verla...
Ahora... creo que la Trevi no es inocente, de inocente no tiene nada... pero tampoco es culpable, al menos no, de lo que todos creen. Yo te entiendo Gloriaaaaa...
(la palabra inventada de verificacion del blogspot para autorizar este post, esta vez, es 'inglote', jajajaja que buena palabra, apunto muchas de ellas porque estan super padres, ya habra que darles significado y usarlas y enseñarlas)

Milo dijo...

Jajajajaja, la película de la Trevi, qué cosa más horrorosa, claro que la recuerdo y claro que sería genial volver a verla. Es tan absolutamente bizarra que casi es buena.

Y sí, pues, yo digo inocente como "not guilty" según lo dicen en gringolandia, así tal cual.

Unknown dijo...

JAMÁS te voy a perdonar que hayas ido a un concierto de la Trevi sin mi! JAMÁS!!!